Del estupor a la risa

Madrid
Del estupor hemos pasado a la risa contenida, otra manera del asombro. Del Capitán Trueno a Cantinflas, y ahora ya veremos qué nos aguarda en este sainete de tintes surrealistas que son los enredos del señor Puigdemont y los suyos, huidos o no en busca del Santo Grial de la impunidad. Es una desgracia que tantos durante tanto tiempo hayamos estado hincados al borde de la incertidumbre y ahora estemos fijos ante una pantalla que nos produce risa.




