Cuando Pixar se dio cuenta de que existía México
Entrevistamos a Lee Unkrich y Darla Anderson, director y productora de 'Coco', la nueva cinta de Píxar ambientada en el Día de los Muertos mexicano
Madrid
Como bien dice un grupo en Facebook, la culpa de las altas expectativas con los hombres es de Disney, que ha edulcorado el relato amoroso romántico hasta la saciedad en sus grandes películas con las que hemos crecido varias generaciones. También Disney, y el cine de Hollywood en general, ha edulcorado la manera en la que nos enfrentamos a la muerte en las sociedades neocapitalistas. Salvo Bambi, es raro que las cintas de animación miren a la muerte frente a frente, como algo insustancial a la propia vida.
"No queríamos hacer una película sobre la muerte, pero sabíamos que estaba presente porque se desarrolla en El día de los muertos y la muerte es parte de la celebración y sí, tenemos esa actitud de que la muerte es parte de la vida, pero lo que de verdad celebramos es la idea central de esa tradición de que la gente no muere si se sigue contando historias sobre ella, si sus seres queridos les siguen queriendo y recordando. Eso es lo que queríamos celebrar, explica en esta entrevista en La Script, Lee Unkrich, director de Coco, nueva película de Pixar, tras el éxito de Del revés.
Pixar, que ahora va de la mano con Disney, vuelve a mostrar su poderío técnico, visual y narrativo en esta entrañable historia ambientada en México, en El día de los Muertos. El gigante de la animación sorprende por la minuciosidad con que retrata calaveras, arrugas y folclore mexicano y por alejarse de Halloween para acercarse a una forma de entender la muerte mucho más realista. "Queríamos conocer mucho más de esta tradición, nos parecía que era algo único para la historia que no se había contado antes. Tenía el potencial que tienen otras películas de Pixar, la posibilidad de aventuras, mucho colorido y potencial visual y música divertida", añade el director.
La cinta se mueve entre lo positivo y lo negativo, entre la diversión y la aventura y la nostalgia por la pérdida y vuelve a enfocar a todos los públicos, no solo a los niños. "Sabemos que los niños van a ser parte de la audiencia, pero pensamos que es una película para todo el mundo, incluidos los niños. Sabíamos desde el principio que no sería una película sobre la muerte, la muerte está presente, pero es sobre la familia, sobre la belleza y el amor de la familia".
Otro de los temas en los que profundiza la historia es en la imposibilidad de compaginar el éxito en tu profesión con la familia, en este caso la paternidad. Un tema que últimamente aparece en el cine norteamericano, como vimos en La La Land. "Queríamos tratar este asunto desde un lado muy humano. Es un problema que mucha gente tiene. No solo con la carrera o lo que nos apasiona; sino también con ser honesto con quién somos y cuando la familia no nos acepta, ni como somos, ni nuestros trabajos, ni nuestros sueños", explica.
Coco es la primera película de Pixar en la era Trump y encima es un homenaje a la cultura mexicana, esa que quedará al otro lado del famoso muro que el presidente de EE. UU. pretende construir. "En estos tiempos, lo único que podemos hacer es decir que estamos felices porque película tiene un mensaje positivo. Es un retrato positivo. La familia es un concepto universal, por suerte, y la gente empatiza y ve más similitudes que diferencias y estamos muy felices de que esta película pueda abrir diálogo", cuenta la productora de la cinta Darla Anderson.