La comedia sueca 'The Square' arrasa en los Premios del Cine Europeo
La sueca 'The Square', de Ruben Ostlünd, se ha llevado mejor película, comedia, dirección, guion y mejor actor
Juanjo Giménez se ha llevado el premio a mejor cortometraje con 'Timecode'
Berlín
En un año en el que la comedia está tomando protagonismo, la gran ganadora de la noche ha sido la cinta sueca The Square, que se ha llevado cinco premios: mejor película, mejor comedia, mejor dirección para Ruben Ostlünd, mejor guion, mejor actor para el sueco Claes Bang. La ganadora de la Palma de Oro en Cannes es una comedia que trata sobre la filantropía y los principios humanos a través de una exhibición artística, donde el director ha reflejado su crítica hacia el arte moderno. "Lo que pretendíamos con The Square era hablar de la sociedad contemporánea, pero también ser divertidos y entretener", decía Ostlünd.
El único premio que no se ha llevado, porque no tenía nominación, es el de mejor actriz que lo ha recibido Alexandra Borbély, protagonista de la cinta húngara En cuerpo y alma, la ganadora de la Berlinale, en la que interpreta a una mujer fuera del sistema que trabaja en un matadero y se enamora de uno de los compañeros.
Después de ganar la Palma de Oro en Cannes al mejor cortometraje con Timecode, el catalán Juanjo Giménez ha logrado también premio esta noche, en una categoría donde competía con la también catalana Laura Ferrés. Giménez agradecía el premio a su hija en un discurso en castellano, catalán y en inglés, donde hacía especial hincapié en la causa europea:
“Somos europeos porque los sentimos, los sentimientos no se olvidan. Este corto es una anomalía genial en mi vida”.
Ni el documental La Chana, ni Verano 1993 han logrado premio. La cinta de Carla Simón competía en mejor opera prima, pero ha sido la británica Lady McBeth la que finalmente ha ganado.
Para celebrar los 30 años de los premios del cine europeo, la gala, celebrada en Berlín, ha tenido como objetivo el homenaje al cine europeo, a través de varias recreaciones de escenas de películas como El séptimo sello, La pianista, Ida. Como siempre ocurre en los premios del cine europeo siempre hay varias reivindicaciones políticas. Este año, la Academia ha mandado una carta para pedir que ningún artista esté condenado, en referencia al disidente chino Ai Weiwei, que vive y trabaja en Berlín y que estaba presente en la gala. Uno de los premios de honor de este año, el del cineasta ruso Alexandr Sokurov también ha tenido un discurso en contra de los presos políticos: "No me gusta la guerra, no me gusta cuando el gobierno mete a la gente en la cárcel, no me gusta la falta de libertad. Ni cuando la vida humana está en juego".
También el discurso de Wim Wenders, presidente de la Academia Europea, ha tenido un componente muy duro contra los nacionalismos que quieren salirse de Europa. "El nacionalismo es un monstruo", decía el cineasta alemán que se preguntaba cómo habíamos llegado a ese punto en el que países como Rusia, Polonia o Hungría piensan que Europa no es el problema, sino la solución. Por supuesto, ha habido una crítica a los casos de abusos sexuales y acoso que han surgido en la industria del cine y un apoyo a las mujeres y a la igualdad.
Julie Delpy, la actriz y directora francesa, recibía el premio de honor, ha sido la más dura y sarcástica hacia el maltrato a la mujer, tanto en lo laboral como en lo sexual. "Recibo este premio por haber sobrevivido tantos años en el cine, ese es el logro, manteniendo mi integridad, siendo feminista, sí, feminista, mantengo mi integridad como mujer", decía en un discurso en el que ha contado que a tres semanas de empezar su nueva película se ha quedado sin la financiación. "He escuchado demasiadas veces que las mujeres somos emocionales y eso no es seguro, pero no me voy a rendir". Y ha terminado convocando a los presentes a una tómbola para lograr el dinero.
Siguiendo con ese espíritu europeo, el dicurso de Hugh Welchman, director junto a Dorota Kobiela de Loving Vincent, la historia del pintor holandés Vincent Van Gogh, que ha ganado el premmio a mejor película de animación. Decían los creadores, refleja el espíritu europeo de un artista como Van Gogh, que vivió en diferentes países de Europa.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...