La renuncia ¿por amor? de Eduardo VIII
Nieves Concostrina nos recuerda la abdicación del heredero del rey Jorge V, el 11 de diciembre de 1936
Madrid
El 11 de diciembre de 1936, Eduardo VIII anunció su renuncia al trono, según los más simples, por amor a Wallis Simpson. La incómoda realidad es que era caprichoso, un vivalavirgen, vago, mujeriego, pro-nazi y, en definitiva, un grano en el culo de Inglaterra.
La renuncia ¿por amor? de Eduardo VIII
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