Curro Velázquez se estrena como director de cine con Que baje Dios y lo vea, película en la que relata la historia de un monasterio en quiebra y un grupo de novicios que deberán formar un equipo de fútbol para que el edificio no se convierta en un complejo turístico. Que baje Dios y lo vea es una película tierna y con muchos puntos de humor, en la que el director ha recurrido a fórmulas ya conocidas para hacer comedia: escenas escatológicas, situaciones bochornosas o travesuras protagonizadas por religiosos. Aparte de tener la intencionalidad de arrancar la carcajada al espectador, este largometraje también retrata las formas que existen de vivir la fe y los distintos perfiles de cura. Con el Padre Munilla, personaje interpretado por Karra Elejalde, la película describe al cura tradicional de la vieja escuela, muy conservador, contrario a las formas del Padre Salvador, personaje interpretado por Alain Hernández, muy centrado en las causas solidarias, más práctico. Macarena García, Joel Bosqued, El Langui, Tito Valverde o Guillermo Furiase, son parte de los nombres que cierran el reparto de esta comedia que ha mezclado a los curas con el fútbol. Es ficción, pero la película bebe de una historia real, puesto que ya existe un torneo que solo se juega entre religiosos y la final en el Vaticano.