Hollywood repudia a Woody Allen 25 años después de la denuncia de su hija
En 1993 la hija adoptiva de Woody Allen denunció que su padrastro había abusado de ella. Lo contó con pelos y señales en una carta en 'The New York Times' en 2014. Nadie le hizo caso. Su historia ha cobrado ahora fuerza después de que distintas actrices hayan mostrado su apoyo a la joven. Este jueves, Dylan Farrow concederá una entrevista en la CBS
Madrid
La voz de Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow, ha sido una de las más silenciadas por ese Hollywood hipócrita que ahora parece rectificar. Dylan lleva décadas asegurando que cuando tenía siete años sufrió abusos sexuales por parte del director. Unos abusos que llegaron a la prensa pero que nunca se concretaron en una condena. Todo se saldó con la prohibición en 1993 de que Allen volviese a ver a los hijos de la pareja en un caso polémico que contó con el testimonio de un médico que encontró inconsistencias en el relato de la menor y con la declaración del fiscal, que aseguró que había causas suficientes para juzgar a Woody Allen pero que no consideraba oportuno hacer pasar a Dylan por el trauma de un juicio mediático.
Desde que es adulta, Dylan Farrow lleva defendiendo su acusación contra el director a través de distintas cartas públicas que fueron totalmente ignoradas. Ahora Dylan va a conceder su primera entrevista en la CBS para hablar del tema, un tema que ha ido ganando peso después de que el movimiento #MeToo pusiese los abusos encima de la mesa de la industria del cine y de que, por fin, numerosas actrices se hayan arrepentido de trabajar con el director y hayan pedido disculpas a Dylan.
En el avance de la entrevista, que se emitirá este jueves, Dylan se pregunta “¿por qué no voy a querer hundirlo?, ¿por qué no debería sentir rabia o estar dolida después de todos estos años en los que he sido ignorada y en los que no se me ha creído?”, señala la joven que este jueves responderá a todas las preguntas sobre un tema que lleva años revoleteando alrededor del prestigioso director sin que haya terminado de estallar a pesar de las duras acusaciones de su hija adoptiva.
En 2014, después de que Woody Allen recibiese el Globo de Oro a su carrera, Dylan publicó una carta en The New York Times. Una carta que hiela la sangre. “¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen? Antes de que respondas deberías saber que cuando tenía 7 años Woody Allen me cogió de la mano y me llevó a un ático oscuro como un armario en el segundo piso de nuestra casa. Me dijo que me acostara boca abajo y que jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Después abusó sexualmente de mí. Me hablaba mientras lo hacía, me susurraba que era un buena chica, que ese era nuestro secreto y me prometía que me llevaría a París y que sería una estrella en sus películas”.
En aquella carta, Dylan relata el horror de vivir con su padrastro, cómo trataba de evitarlo y de quedarse a solas con él y cómo ese acto en el ático fue el punto de inflexión, el momento en el que decidió contárselo a su madre. Pero no sucedió nada. Allen aseguró que la niña había sido adoctrinada por su madre para hacerle daño tras finalizar la relación. En el artículo, Dylan confiesa que tuvo desórdenes alimenticios, miedo a los hombres y un tremendo sentimiento de culpa. Cuando creció, no podía entender que su padre recibiese el cariño de Hollywood, que los actores le dedicasen sus premios o que saliese en revistas o sus películas en televisión. “Cada vez que veía la cara de mi abusador solo podía esconder mi pánico hasta que estaba sola y me derrumbaba”, escribió Dylan, que preguntaba “qué hubiera pasado si fuesen tus hijos Cate Blanchett o si hubieses sido tu Emma Stone. Me conocías desde que era una niña Diane Keaton, ¿me has olvidado?”.
La carta de Dylan Farrow supone un testimonio tremendamente duro, más que muchos que se han escuchado estos meses a raíz del escándalo de Harvey Weinstein, pero fue ignorado. Nadie retiró su apoyo a Woody Allen cuyas películas siguieron contando con los mejores actores y actrices, con buena distribución e incluso con premios importantes. Poco después el director contestó en el mismo diario con otra carta en la que negaba los hechos y acusaba a Mia Farrow de meterlos en la cabeza de la niña además de recordar que nunca fue condenado por ello ni acusado por otras cosas.
Hace unos meses, y tras el estallido del escándalo Weinstein, la joven publicó un nuevo artíclo, esta vez en Los Angeles Times, en el que se preguntaba por qué su padre no ha sufrido la misma reacción de Hollywood que Harvey Weinstein ante sus respectivas acusaciones de mala conducta sexual. Ahí comenzó el resurgir de esta historia que ahora, con Hollywood en plena lucha contra el abuso sexual, ha encontrado sus primeros apoyos y poco a poco distintas actrices y actores han mostrado su apoyo a la hija del realizador. Mira Sorvino, que ganó un Oscar en 1996 por su trabajo junto a Allen, ha pedido perdón a la chica alegando que era joven e inocente entonces. “Lo siento Dylan, no puedo imaginar lo que sentiste”, escribió en una carta en el Huffingtonpost. La carta de Sorvino llega cuatro años después que la de Farrow pero desde entonces el goteo ha sido incesante Ellen Page, Evan Rachel Wood, Greta Gerwig o Natalie Portman. Una lista que incluye a actrices que nunca han trabajado con él como Jessica Chastain o Susan Sarandon e incluso a los protagonistas de su próxima película - Griffin Newman y Rebecca Hall- que ya han asegurado que donarán los ingresos de la cinta al movimiento contra el acoso #TimesUp. “Supongo que el hecho de que me crean ahora depende de la gente. Todo lo que puedo hacer es contar mi verdad y tener esperanza en que la gente me crea”, explica Dylan Farrow en el avance de la entrevista que se emitirá este jueves, una entrevista que sin duda tendrá una respuesta muy diferente al silencio que Farrow encontró en 2014.