Cuando Boyero conoció a Julita
Carlos Boyero se encuentra cara a cara con Julia Salmerón, su nueva musa, protagonsita de la película de 'Muchos hijos, un mono y un castillo' de Gustavo Salmerón
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Madrid
Hace una semana Carlos Boyero hablaba en La Ventana del documental Muchos hijos, un mono y un castillo de Gustavo Salmerón, en el que Julita la madre protagonista arrebató el corazón, el cuerpo y hasta el pensamiento al crítico de cine, que llegó a decir que le apetecía mas conocer a Julita que a Charlize Theron.
La Ventana del Cine con Boyero
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Pues así ha sido, Julita Salmeron se ha encontrado con nuestro colaborador Carlos Boyero, que en su columna de El País escribía: “A sus pies, surrealista Julita, No conozco ninguna sensación tan gozosa y terapéutica como la risa y me parece un acto de afirmación en la vida".
Gustavo Salmerón ha grabado cuatrocientas horas en catorce años a su madre, lo que le ocurre a su familia, a su padre y a sus cinco hermanos. Desde el inicio de la película ya muestra la preocupación por encontrar unas vértebras que deben seguir guardadas en algún rincón de la casa, dos piezas que formaban parte de la columna de su bisabuela, asesinada durante la Guerra Civil.
Este documental es como las matrioskas donde Julita va desvelándonos muchos temas de la vida; el apego a las cosas, la dificultad de demostrar su cariño a sus hijos, a su marido y un momento divertido es cuando desvela un pasado falangista cuando ahora es "medio atea".
Los huesos, resumen el apego que siente por los recuerdos; en la película se habla de que tiene síndrome de Diógenes de manual. Entre todas las cajas en las que guarda medias, disfraces, tijeras, paraguas... descubrimos algunas de sus pasiones, la Navidad, su planificación de su muerte, su marido, maestro de la paciencia