El trío de las hermanas Iñesta

Madrid

Mikel Erentxun incorporó hace unos meses a su banda a una joven guitarrista que enseguida captó nuestra atención: Marina Iñesta. Lo contó en los micrófonos de "La Ventana": su fiel compañero de fatigas, el bajista y guitarrista Fernando Macaya, le había hablado de una joven artista de Cantabria que podría encajar en las voces, teclados y guitarras de los directos de las canciones de su último disco “El hombre sin sombra” (DRO, Warner).

En este disco, los sutiles coros de Maika Makovski completan el encanto de las composiciones del artista y Mikel confió en la cántabra para transmitir las mismas sensaciones sobre el escenario. Acertó en darle este papel, en dejarle al mando de los teclados y en otro si cabe más importante: ser su guitarra. Marina ha ido creciendo en cada concierto de su gira hasta convertirse en una más, tal y como demostró en el último de Erentxun en un abarrotado "Teatro Victoria Eugenia" de Donosti.

Pero más allá de esta gran oportunidad, Marina juega su propia partida. En 2011 creó junto a su hermana Teresa Iñesta y el bajista Diego García "Repion", nombre homenaje a sus raíces -repión significa peonza en el castúo extremeño-. Sus padres les han inculcado la música desde niñas. Ellas, en actividades y talleres extraescolares, aprenderían que la felicidad en la música va más allá del protagonismo delante del micrófono. Puede estar también detrás en instrumentos como la batería que toca Teresa o la guitarra que manejan ambas, componiendo a pachas, convirtiéndose en unas artistas completas y versátiles.

Esa versatilidad, frescura y ganas están en sus dos primeros discos, 'La lágrima y la naranja' y 'Amapola Dueles'. Principalmente en el segundo donde su sello ya va cogiendo forma y profundizando en letras que hablan desde la importancia de cuidar a los mayores a lo que supone dejar en la veintena tu ciudad de siempre por la locura de la gran capital. "Escribir canciones es nuestra manera de sacar de dentro nuestros sentimientos y que necesitamos expresar de alguna manera", aseguran.

Avanzan teniendo claro que quieren cuidar el arte y las instrumentaciones de sus trabajos -así lo demuestran en los arreglos de cuerdas de sus últimos temas-. Van sumando reconocimientos en certámenes de nuevos talentos - ganaron el Música Joven de Cantabria en 2013-, girando por toda la Península y compartiendo escenario con otros artistas. Esta noche tocan en la Sala Costello de Madrid pero antes han pasado por nuestras #SesionesEnLaTerraza.

Aún no pueden vivir de la música, esto es una carrera de fondo. Una trabaja de enfermera y la otra estudia Comunicación Audiovisual. Se autoproducen y están aprendiendo a moverse dentro de los complejos callejones de la industria musical. Tras la marcha de su primer bajista, han incorporado a Álvaro Primo porque dicen sentirse cómodas en el formato trío.

Están dispuestas a dejar la piel en los conciertos, a sacar actitud rockera, a compartir sus mundos interiores y a trabajar duro, conscientes de que esto es una carrera de fondo. Cuando cantan juntas la complicidad se hace evidente: parecen olvidar el exterior a la vez que establecen un vínculo enérgico y cálido con el que escucha.

Marina Iñiesta confiesa que la experiencia con Mikel Erentxun le ha dado alas, seguridad, ganas de volcar nuevos horizontes musicales en su proyecto, Repion, el trío cálido que quiere volar.