Un gemelo es líder del PP y otro del PSOE, ¿sabrías decir cual es cual?

Madrid

¿Se acuerdan de la película "Tú a Boston y yo a California"? Dos gemelas separadas en dos estados. Un clásico. Y una historia que tiene mucho que ver con la que le hemos contado hoy.

Hemos hablado con Nabor González Fariñas y Adrián González Fariñas, hermanos gemelos. Uno es el Secretario General de las Nuevas Generaciones del PP y el otro, el de las Juventudes Socialistas de Galicia.

Aprovechando que teníamos en el estudio a Nacho Carretero y Sergio del Molino para someterlos a un test, ¿adivinarían de qué partido es cada uno con un rápido test sobre el aborto, Podemos o la Independencia de Catalunya?

En algunas cosas están muy de acuerdo, lógicamente. En otras, no tanto. Y es algo que trasladan a casa, donde según confiesan "las discusiones son frecuentes, aunque siempre desde el respeto".

Nabor y Adrián empezaron a tener inquietudes políticas muy pronto, pese a que, tal y como reconocen, "no es que en casa se hablara de política frecuentemente". Ellos, sin embargo, sí se enzarzaban en discusiones y, tal vez previendo que iban a representar a los dos grandes partidos, reconocen que "entraban en un bucle y nunca se ponían de acuerdo".

Hemos vivido un atisbo de ello al preguntarles por el histórico dirigente gallego José Luis Baltar, acusado de cacique y cuyo hijo es actualmente presidente de Ourense, el secretario de las juventudes populares lo define como "el mejor dirigente posible para Orense". Para su hermano, sin embargo, es "un político rancio y machista".

Siendo tan jóvenes (apenas rebasan los veinte años) , lo normal parecería que los hermanos se hubieran sentido atraídos por las nuevas fuerzas políticas como Podemos o Ciudadanos, pero Nabor y Adrián coinciden en que jamás les llamaron la atención. "Al principio podrían llamar la atención, pero ahora mismo en la Facultad no percibo una especial atracción por esos partidos".

Muchos pensaran que es una metáfora ver a PP y PSOE encarnados en dos hermanos gemelos. Nosotros nos quedamos en que nos gustaría ver a ambos partidos debatiendo con tanta elegancia y cordialidad como la de estos hermanos.