¿Esto es política decente?

Qué afán tienen algunos políticos profesionales en embarrar el terreno de juego. Marrulleros y enredadores, entienden la política como el ejercicio de la pillería o la picaresca, te robo los trozos de queso porque seguro que tú me robas las uvas. Viven cómodos en la algarabía y el embrollo, profesionales que son del ventajismo. Algunos lucen pimpollos pero ya han aprendido todas las malas artes, que en las escuelas de negocios deben ser asignaturas obligatorias. ¿Qué idea de vida pública rige las decisiones de Ciudadanos, qué modelo de sociedad busca, que hace que ayer apoyara a Rajoy y hoy apenas si le mira a la cara? No hay el menor rompimiento ideológico ni el PP es más corrupto que cuando florecía la amistad entre ambos. Erosionemos a quien era nuestro compadre, que solo importa robar votos. ¿Y los secesionistas catalanes? Por si acaso fuera de poco relieve el espectáculo que nos ofrecieron antes de las elecciones, todo lo que ha pasado en sus filas desde el 21 de diciembre es muy difícil de entender. Ciñámonos hoy a los enredos de Junts y Esquerra, con Puigdemont en la cima del disparate. ¿No deberían desear los catalanes liberarse del 155 con urgencia y poder elegir a un nuevo Gobierno fuerte que adoptara decisiones eficaces? Quizá. Mejor el enredo y ahora busquemos el más difícil todavía. Eso, en el circo.