"Es una película donde el diálogo es lo de menos, hay que abrir los sentidos"

Madrid

Mario Casas viene a hablarnos de su nueva película, ‘Bajo la piel del lobo’. Una película que evoca los sentidos y en la que la palabra y el diálogo pasa a un segundo plano

En la cinta hasta el minuto 17 no hay palabra algo que no ha echado de menos el protagonista: “no hacía falta, había más texto que fuimos recortando, la palabra no es lo más importante”, matiza.

Mario se preguntó, cuándo le propusieron el papel, si sería capaz de hacerlo, “pensé que era un papel para Javier Barden o Antonio de la Torre, pero me lancé a la piscina y decidí hacerlo”, confiesa.

La película se ha comparado con ‘El renacido’ de González Iñárritu, aunque para casas no tiene nada que ver: “están comparando mucho esta película con el renacido, por fotografiar la naturaleza, pero habla de otra cosa distinta no es comparable”, asegura.

En la película llama la atención la imagen y el sonido, ver cómo vive, como duerme, y sobre todo como come: “me imaginaba la composición de un personaje como un animal, es un personaje que hasta el final no se sienta, piensa y mira dentro de sí mismo, es un personaje que no está educado”.

Para interpretar este personaje Mario Casas ha tenido que sufrir muchos cambios físicos, tuve que perder más de 10 kilos. “En cuatro meses tuve que engordar 11 kilos, volver a mi peso y volver a adelgazar 12, tuve que encerrarme un poco en mi mundo, si no puedes tomarte una copa o cenar la sociedad te excluye, la doctora me dijo que estaba pasando los límites, que no adelgazara más”. Desde ese momento asegura que ha tomado conciencia de los problemas psicológicos que acarrea los trastornos de alimentación.

La película se estrena el próximo 9 de marzo.