¿Educación o humillación?

Madrid

Bryan Thornhill es un ciudadano de Virginia que ha decidido castigar a su hijo acosador, expulsado de la ruta escolar por hacer bullying a sus compañeros, haciéndole ir corriendo durante varios días hasta el colegio bajo la lluvia. El castigo se ha completado con la grabación del momento y su difusión en Facebook. El vídeo se ha hecho viral y ha recibido millones de comentarios divididos entre quienes piensan que el método es sádica humillación paterna y quienes valoran como efectivo el método de educación.

La polémica no es si un mal comportamiento infantil debe o no ser reprendido. Claro que sí. Lo discutible es el grado de la respuesta. Este individuo no ha hecho otra cosa que aplicar el ojo por ojo agravado con la exposición pública del castigo, añadiendo así humillación a la severidad y comportándose desde su adultez exactamente igual que el acosador infantil a quien pretende corregir. Aplicar respuestas simples a problemas complejos como el bullying no parece el mejor camino. Quién sabe si los métodos aplicados por este padre forman parte de las causas que han convertido a su hijo en un niño acosador.