España se clava ante Bélgica y el árbitro rumano y se verá abocado a la dura repesca
Cayó en Bruselas (18-10) por el mal juego de los Leones y la forma de dirigir de Vlad Iordachescu. Alfonso Feijoo afirmó en Carrusel que "no me gusta hablar de arbitrajes pero nunca había visto en rugby algo así". España debe agotár la vía larga
Bruselas
España no irá al Mundial de Japón 2019 por la vía directa. Adiós al sueño del partido inaugural contra la anfitriona, a la celebración por una gesta que era merecida... Los Leones necesitaban ganar a Bélgica y, en el día más importante para el deporte oval en los últimos 20 años, perdió (18-10). España no estuvo a la altura, pero tampoco la dejaron estar. El juego pobre del combinado de Santi Santos vino acompañado de un arbitraje escandaloso del rumano Vlad Iordachescu. Su país necesitaba la derrota de España para ir al Mundial, y el colegiado contribuyó a ello. Ahora España debe afrontar la repesca por una doble vía: la primera ante Portugal (imprescindible derrotarle) y de ahí contra Samoa a doble partido. Si pierde ante la potencia oceánica quedaría un último recurso, un cuadrangular mundial con, entre otros, Canadá.
No encontró España su nivel. Y lo pagó. Con el paso de los minutos los nervios hacían cada vez más mella en el combinado nacional y el árbitro iba haciendo su trabajo, que desconcertaba aún más si cabe a los Leones. Sin acercarse a la línea de ensayo española, los locales fueron encadenando golpes de castigo a su favor que Hart iba pasando entre palos. Para colmo, Linklater estaba más errático que de costumbre y fallaba dos pateos, uno por tiempo. Con el 12-0 se iba al descanso.
Una amarilla a Beñat Auzqui complicaba más las cosas para España y el reloj destrozaba las ilusiones del XV del León. El apertura belga hacía el 15-0 en la acción de la amonestación. Con los cambios dio un salto el equipo y gracias a un maul postrero llegaba el ensayo de Gibouin trasnformado por Peluchon. Con 15-7 quedaban 10 minutos para soñar. El zaguero pasaba otro golpe y dejaba a España a tiro de ensayo transformado (15-10) con menos de cinco minutos por jugarse. Pero Iordachescu no quiso correr riesgos y regaló otro golpe a Hart para el 18-10 definitivo. Tras el pitido final, los jugadores se echaron encima del colegiado y podría caer incluso alguna sanción.
El presidente de la Federación Española, Alfonso Feijoo, aseguraba en Carrusel Deportivo que "el Mundial no está perdido aún, debemos seguir luchando. ¿El árbitro? No me gusta hablar de ello, pero nunca había visto una actuación tan dirigida en un partido de rugby".