El hotel en el que duermes

El mejor momento de la comparecencia del fundador de Facebook sucedió cuando un senador le preguntó si se sentiría cómodo compartiendo con el público el nombre del hotel en el que durmió anoche. Yo creo que ese senador necesitaba un momento de gloria y Zuckerberg se lo concedió; yo creo también que hacer otra cosa en semejante escenario hubiera sido demasiado soberbio. Así que Zuckerberg le dijo que no, que no le gustaría que se supiese el hotel en el que se hospedaba. Pero la verdad es mucho más compleja, tiene muchos más matices y define un tiempo en el que ya no se puede responder sí o no. Por eso a la pregunta de si Zuckerberg se sentiría cómodo compartiendo el nombre del hotel en el que estuvo anoche, Zuckerberg puede responder que Facebook es, precisamente, un lugar inventado para la gente que está cómoda contándolo. Y esa respuesta es la razón por la que está siendo investigado. Porque la gente ha decidido configurar su privacidad de otra forma, y Facebook le ha ofrecido un escaparate en la que esa gente sea noticia a la manera en que lo es un famoso. Y toda esa información, que es una información carísima, es lo que Facebook tiene que proteger y no ha hecho. En una de las escenas más bonitas de La gran belleza se dice de un personaje que tiene las llaves de todos los palacios de Roma. Zuckerberg tiene las llaves de millones de vidas personales con una responsabilidad aún mayor: no dejar que entre ni un solo gambardella.