"Somos rehenes de las grandes empresas alimentarias"

Madrid

En el mundo hay mil millones de personas que pasan hambre. Mientras muchas de ellas fallecen debido a la falta de comida, un 30% de la producción global de alimentos se desperdicia. Millones de personas se acuestan cada día sin haber ingerido las calorías mínimas mientras a otras muchas les sobra comida, tienen sobrepeso y además sufren trastornos de salud por ello.

La alimentación ha dejado de ser un derecho fundamental para convertirse en un negocio al que no le importa el hambre que ocasiona en muchos lugares, un negocio muy jugoso para bancos, fondos de inversión y grandes corporaciones. Pero, ¿qué empresas están en este negocio? ¿Quién hay detrás de la carne, del pan, de la pasta o la leche que consumimos? Las cuatro grandes de la comida son ADM, Bunge, Cargill y Dreyfus, empresas con sede en Estados Unidos que han conseguido dominar y controlar el mercado mundial de granos básicos, cereales o leguminosas y han sabido ampliar sus trapicheos a otros negocios también muy jugosos ¹. Al igual que ellas otras muchas multinacionales practican no solo la especulación con los alimentos básicos sino también un acaparamiento de tierras que aniquila a millones de pequeños agricultores que son los que realmente nos alimentan proporcionándonos el 70% del alimento que consumimos. Los pequeños productores se han convertido en un estorbo para los intereses económicos de los gigantes empresariales.

Los datos lo evidencian, el actual sistema de alimentación no es sostenible, no es justo ni saludable. Nos encontramos ante un problema muy serio que va en aumento y que puede costarnos muy caro, una crisis cuyo origen está en nuestra forma de producir y distribuir. La estabilidad del planeta está amenazada por una agricultura globalizada e industrial cuya única finalidad es el enriquecimiento, un modo de producción basado en el capital y en las grandes corporaciones, un sistema mecanizado y explotador que además maltrata a los consumidores. Y por si fuera poco esta agricultura irresponsable es la causante del 75% del daño ecológico que infligimos al planeta.

Abusos empresariales, acaparamiento de tierras, expolio de recursos naturales, aumento de personas que pasan hambre, alimentos contaminados… Es evidente que estamos haciendo muchas cosas mal y así lo denuncia la filósofa y activista medioambiental, Vandana Shiva, en el libro “¿Quién alimenta realmente al mundo?” (editorial Capitán Swing). Shiva (Dehradun, India, 1952) ha pasado por A Vivir para proponernos un modelo alternativo en un manual que denuncia el vil enriquecimiento de las grandes corporaciones y en el que alza la voz a favor de los pequeños productores, la justicia agrícola y la sostenibilidad.

No solo mueren de hambre millones de personas, nuestro planeta también está muriendo a gran velocidad. Estamos haciendo las cosas tan mal que, a largo plazo, podríamos extinguirnos como especie. ¿Quién alimenta realmente al mundo?, una lectura imprescindible.

¹ “No vamos a tragar”, Gustavo Duch (Los Libros del Lince, 2014)