La evidencia de la soledad

Madrid
La vida se convierte en sombras, en memorias sin las que no se comprende el pasado ni el futuro existe. En la aventura editorial de juntar América con España sigue presente entre nosotros la memoria de Isabel Polanco, a la que esta noche, diez años después de su muerte, se le dedica un homenaje en el Círculo de Bellas Artes. Y ayer nos dejó Pedro Sorela, que vino del mundo de García Márquez y aquí se convirtió en un profesor exigente del mejor periodismo. Vivimos atolondrados ante la evidencia de la soledad.




