20 años después, Doñana se recupera de la mayor riada tóxica
En abril del año 1998, la rotura de la balsa minera de la empresa Bolidén-Apirsa provocó el vertido a las puertas de este parque nacional de más de 5 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos y aguas contaminadas por metales pesados.
Madrid
Esta riada tóxica, la mayor registrada en la historia de España, estuvo a punto de destruir el mayor espacio natural de nuestro país: el Parque Nacional de Doñana. Para evitarlo, la administración española tuvo que poner en marcha un urgente y ambicioso plan de limpieza, que costó a todos los españoles 90 millones de euros.
Además, en la restauración de esta zona se invirtieron otros 350 millones de euros.
Veinte años después, un grupo de voluntarios que estuvieron trabajando en estas tareas de limpieza, ha regresado a la zona del desastre y su diagnóstico es “positivo”. El cauce del Guadiamar ahora es un corredor verde, con unos niveles bajos de contaminación, como ha explicado a la cadena SER Carlos Dávila, el responsable del centro que tiene en Doñana la SEO, la Sociedad Española de Ornitología: “parece que en la zona más cercana a la mina quedan restos de contaminación, pero está lejos de Doñana”.
Podría repetirse
Sin embargo, desde Ecologistas en Acción no son tan optimistas. Denuncian que esta riada ha dejado una contaminación, de forma difusa, en las cuencas del Agrio y el Guadiamar, dos de los ríos que aportan agua a Doñana. Y recuerdan que se necesitaron más de 18.000 viajes de camiones para poder retirar los lodos tóxicos vertidos y que llegaron a las puertas del parque nacional.
Mientras tanto, todos los grupos conservacionistas están de acuerdo en advertir que una catástrofe de este tipo podría volver a repetirse, porque la mina de Aznalcóllar puede reabrirse en breve.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...