Aprovechategui
Josep Ramoneda reflexiona sobre el enfrentamiento entre PP y Ciudadanos por la cercanía en las encuestas y la ruptura del acuerdo nuclear con Irán por parte de Trump
Barcelona
Con la encuesta del CIS como acicate la lucha entre PP y Ciudadanos por la hegemonía en la derecha, promete momentos estelares. “Hasta aquí hemos llegado”, dice Rivera, acusando a Rajoy de dejación de funciones, lo que no requiere ningún esfuerzo de imaginación. “Aprovechategui”, responde Rajoy, como si estuviera en el fútbol. La disputa por quién es más macho contra el independentismo, no pasará de la comedia de enredo. Rivera fanfarronea, amenazando retirar el apoyo al 155 cuando está ya a punto de decaer con la elección de un presidente catalán. Y ambos saben que a la hora de la verdad están condenados a darse asistencia mutua. Solidaridad conservadora obliga. O sea, que condenados a entenderse. Lo triste es que ninguno de los dos da señales de preparar un escenario en que la reconducción de la cuestión catalana sea posible por la vía política. Ambos creen que en la furia antiindependentista está su salvación. Y ahí podemos ahogarnos todos.
Trump rompe el pacto nuclear con Irán para proteger la hegemonía militar de Israel en la zona, sobre cuyo desarrollo nuclear, dicho sea de paso, nadie pide cuentas. Es la prueba de la verdad para Europa. ¿Será capaz de mantener el compromiso de dejar solo a Trump? ¿Volverá Estados Unidos a dividirla? ¿Qué hará Rajoy? Europa está en la penúltima oportunidad de demostrar que todavía existe. Que tiene política propia y una voz diferenciada de Estados Unidos en la escena global.
¿Empieza a bajar precios el juez Llarena? Confirma el procesamiento por rebelión, pero ahora ya no es tan rotundo y abre la vía a la sedición o a la conspiración. Por aquí se empieza.
Colau reclama que el Congreso regule la subida abusiva de los alquileres. Y lleva razón. Si el poder político no es capaz de poner límites a este sujeto sin responsables precisos al que llaman mercados, ¿de qué sirve? La especulación con los alquileres es en estos momentos una bomba contra el bienestar de los ciudadanos. Y alguien tiene que defenderles. ¿O no es esta la función del Estado?