Más de tres décadas comiendo fuera de casa

Madrid

José María Gil Arévalo, profesor de Derecho Civil en la Universidad de Sevilla, lleva 36 años comiendo y cenando fuera de casa. Se quedó sin padres siendo muy pequeño y tras la muerte de su madre decidió que no cocinaría jamás.

Fiel a su determinación, al profesor le encanta hacer vida en la calle y asegura que lo que más le gusta de este sorprendente hábito es que, en la vía pública, nunca sabes qué vas a comer.

Tras más de tres décadas sin pisar la cocina, Gil Arévalo, no puede asegurar que conozca todos los bares y restaurantes de Sevilla, pero casi. Con una experiencia tan dilatada, José María es el hombre perfecto para ofrecer consejos y recomendaciones sobre el mundo de la hostelería en su ciudad.

El profesor cuenta que cada vez que descubre un sitio que le gusta tiende a ir en repetidas ocasiones: "Aquí tendemos a hacer de lo episódico lo perdurable".