"Permitamos que los jóvenes tengan su propia voz y traigan cambios"
Entrevistamos a Brian Yorkey, creador de la exitosa y polémica serie de Netflix
Roma
En sus trabajos, habla de enfermedades mentales y del suicidio, ¿por qué estos temas siguen siendo controvertidos, casi un tabú?
Es todavía difícil para la gente hablar sobre sus desafíos emocionales, enfermedades mentales o tendencias suicidas. En muchas culturas, todavía les da vergüenza, todavía están destinados a mantenerse en secreto y el problema es que eso hace más difícil que se curen. Se infectan en la oscuridad y siempre he sentido que si traes luz a las cosas puede que no cambie todo de inmediato, pero así es como empiezas a sanar, como las cosas pueden ir a mejor. Trato de escribir sobre cosas que son importantes para mí y para personas que conozco y que me importan, y creo que también son importantes para otras personas. Ciertamente estas son luchas por las que mucha gente pasa y no puede compartir, y no sientes que la gente lo sepa. El trabajo que puedes hacer es que la gente lo sepa y entonces el trabajo merecerá la pena.
Una de las cosas más interesantes de la serie es lo que llamamos la gente pasiva, los que no dicen nada sobre el acoso escolar, los abusos sexuales… ¿Es esa la clave? ¿Es la lucha contra ese silencio el gran tema de la serie?
Pienso que muchos están en dos lados, los acosadores y los que sufren el acoso, pero hay mucha gente también en el medio. Y lo que podemos hacer es hablar, hablar de que eso está mal, de que no debería estar pasando ya sea en el momento o en general en todo el mundo. Creo que lo que más nos puede iluminar de lo que está pasando y de lo que más podemos aprender de la serie, según la investigación de la universidad de NorthWestern, son los efectos en los jóvenes de salir, de hacerlo diferente, de parar el acoso, de ser más conscientes de lo que les pasa a cada uno. Y esto es lo que trata de todo.
La serie también revela la brecha generacional, la distancia entre padres, profesores y jóvenes, ¿cuál es el mensaje para ellos? ¿Necesitan escuchar más?
Como vimos en la primera temporada, los padres intentan conectar con sus hijos, pero era duro. Los adolescentes no siempre cuentan la historia completa ni lo que les está pasando. Así que parte de lo que queríamos lograr con la serie era que los padres e hijos reales tuvieran una conversación, conseguir que estas conversaciones tuvieran lugar. En la segunda temporada, los padres van a ser capaces de meterse en esa grieta y hacer diferente la vida de sus hijos, lo que es genial.
El control de armas en EEUU en un asunto actual, ¿Va a ser un tema de esta segunda temporada? ¿Qué opina del movimiento ‘Never again’?
Creo que la manera en la que gente joven está dando un paso adelante y tomando el poder, usando todas sus voces para decir ‘basta es basta’ y para decir que son tiempos para el cambio, especialmente cuando los adultos no están dispuestos a hacerlo, es inspirador y, en cierto modo, podemos ser parte de la conversación, incluso contando historias donde la gente tiene diferentes opiniones. Eso es genial, mantengamos la conversación y permitamos que los jóvenes tengan su propia voz y provoquen-traigan consigo cambios.
Después del éxito de la primera temporada, se han convertido en referentes para la gente joven ¿Sienten alguna presión o más responsabilidad?
Siento que hay mucha, mucha gente joven esperando que es lo siguiente que sucede. Por supuesto, siento la presión pero también la forma en la que respondemos, con la que intentamos seguir la historia es lo más verdadera y honesta posible. Esperamos que los personajes que hemos construido con tanto amor respondan a esto, pero todo lo que podemos hacer es contar la historia lo mejor que podamos.
¿Cómo van a usar las polaroids en esta segunda temporada?
Son la clave del misterio de Clay y algunos de sus amigos para seguir el rastro. Van a descubrir algo bastante impactante que sucede en la escuela y desafortunadamente es algo muy oportuno.
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...