El espíritu de Salamanca

Madrid

No sé si lo han pensado alguna vez, pero la historia genera hilos de conexión absolutamente sorprendente, fascinante. ¿Qué pueden tener en común, por ejemplo, Fray Luis de león y Adolfo Suárez? ¿O Colón y Unamuno? ¿O Alfonso X El Sabio y Tierno Galván? No lo busquen en Google, ya se lo digo yo: la Universidad de Salamanca.

Hoy les hablamos desde el paraninfo, hemos venido a celebrar los ocho siglos de vida de esta universidad, que es la más antigua de España. Y queremos aprovechar, sobre todo, quiero aprovechar, para reivindicar, para dignificar, para presumir incluso de la universidad pública como territorio de sabiduría, de conocimiento y de investigación.

Dos escándalos, cuatro corruptelas y media docena de martingalas mal contadas que están todo el día en los medios no le aguantan ni un asalto a 800 años de historia.

Aquí se van reunir el próximo lunes más de mil rectores de todo el mundo para hablar de lo que realmente importa; de cómo la universidad se adapta a la revolución digital, de cuáles son las nuevas pautas de enseñanza, de cómo se mantiene el espíritu humanista y crítico en un mundo tan tecnológico y tan mercantil. De eso queremos hablar, y del valor de los libros, y de la palabra.

Fernando Lázaro Carreter, que también pasó por salamanca, dejó dicho que “elogiar la palabra es como elogiarnos a nosotros mismos, porque la palabra es la materia básica para entender lo humano”.

Espero ser capaz de transmitirles el sentimiento de estar aquí, porque les aseguro que este es un lugar muy especial, muchísimo. Y como además estamos acompañados de un montón de amigos, de amigas, de oyentes que han venido a compartir una tarde de radio, pues miel sobre hojuelas.

Aquí, por cierto, también hicieron historia algunas mujeres, luego lo comentaremos, pero me quedo con la frase de una de ellas, Beatriz Galindo, “la latina”, una escritora que le dio clases a la mismísima Isabel La Católica y que dijo “poseer sabiduría es mejor que poseer oro”. Pues eso!