Así vivimos el Tomavistas
El Tomavistas se consolida como una de las citas musicales más importantes en la capital madrileña, gracias a los 13.000 asistentes que se han acercado por el parque Tierno Galván los días 25 y 26 de mayo
La lluvia fue protagonista en la primera jornada y junto al grupo El Mató a Un Policía Motorizado dieron por comenzado el festival en el Escenario Four Roses. Tuvo que ser un concierto muy especial para ellos, porque a pesar de que muchos huyeron a resguardarse, se quedaron un buen número de valientes “aguantando el chaparrón” y nunca mejor dicho. Durante esa noche, calados de agua pero mirando al cielo con optimismo porque las gotas de agua habían cesado, vimos a grupos como Superchunk, Ride y Django Django. Tres platos internacionales a cada cual más fuerte, que la organización nos había preparado con mucho esmero. Cerró la jornada el electropop de Guille Milkiway, de la mejor forma posible. Un público entregadísimo que hicieron disfrutar a los integrantes de La Casa Azul, tanto o más como los que estábamos al otro lado de la valla. Un cierre que supo a poco, ya que algunos esperaron unos bises que nunca llegaron, suponemos que por normativa de la organización que tuvieron especial cuidado en respetar los horarios, y sobre todo a la hora de echar el cierre.
Ese mismo día, pero en el escenario Tomavistas, se dejaron ver (y oír) grupos como The Zephy Bones, La Plata y Discos Las Palmeras! a primera hora de tarde. Fue un palo bastante importante para la mayoría de los allí presentes la cancelación de Iseo & Dodosound debido a la lluvia, decisión irremediable que tuvieron que tomar para no retrasar todo el horario. Los que sí pisaron dicho escenario y con bastante fuerza fueron Belako, el cuarteto de post-punk vasco que nunca defrauda, un directo siempre acertado que se ha convertido en un “must” allá por donde pasan. Javiera Mena, que venía presentando su último álbum “Espejo” comenzó con algunos problemas técnicos, pero supo sobreponerse a la situación y terminar un concierto muy digno. Novedades Carminha lo petó como es de costumbre con su tropicalismo punk; la hora acompañaba y las cervezas ingeridas, llevaron a las primeras filas a convertir el lugar en un pogo constante.
El segundo día empezaba más temprano y con sol. Muchas familias con niños se dejaron ver por allí. La Bien Querida despertó casi a la misma vez que nosotros en el escenario. Empezó con un poco de retraso, pero mereció la pena esperar; Ana nunca falla y a pesar de la hora nos deleitó con un fantástico bolo al ritmo de temazos como ‘Permanentemente, ‘De momento abril’, ‘Muero de amor’ o ‘Poderes extraños’. Echamos de menos alguna que otra presencia masculina en las colaboraciones de temas como ‘7 días juntos’ y ‘Recompensarte’, a lo cual David Rodríguez tuvo que darle solución. ¿Se nota mucho que esperábamos dueto con Jota?. Tulsa que se ha rodeado de buenos músicas para su gira, (Charlie Bautista es buen ejemplo de ello) supo meterse al público en el bolsillo, y a pesar de que se dejó en el tintero alguno de sus hits, presuponemos que por dar visibilidad a su último disco “Centauro”, nos dejó con buen sabor de boca y ganas de ver más en directo.
Kokoshca continuó la programación de sobremesa con un número de asistentes bastante aceptable, hasta que llegó El Columpio Asesino para petar el escenario principal. Llevaban tiempo fuera de los escenarios, por lo que el público del Tomavistas no dudó ni un momento en faltar a la cita. ‘Perlas’, ‘Ballenas muertas en San Sebastián’, ‘Diamantes’ y cómo su archiconocido ‘Toro’ fueron motivos suficientes para meterse el público en el bolsillo.
Los murcianos de Perro, a coros de “Murcia soterrada” empezaron un bolo que no dejó indiferente a nadie. The Jesus and Mary Chain, llegaban sobre las 10 de la noche como plato fuerte respecto a los grupos internacionales. El público se dividía entre los que disfrutaban de los la banda escocesa de rock o la Champions, gracias a una pantalla que la organización puso amablemente pensando en los madridistas allí presentes. Son cosas que pasan. Fueron encontrándose en el escenario a medida que avanzaba el concierto, y el público respondiendo positivamente, sobre todo con canciones como Just Like Honey.
Tras ellos, algunos fueron corriendo para llegar a Pony Bravo, y otros esperamos pacientemente a la cita más importante de la noche. Los Planetas, cabeza de cartel nacional fue el grupo que más adeptos reunió. Durante el día pudimos ver camisetas, gorras y todo tipo de merchandaising de los granadinos, por lo que se intuían las ganas. Con un comienzo sublime y los pelos de punta desde que sonaron los primeros acordes de Islamabad, presenciamos uno de los mejores directos de todo el festival. Jota estaba contento, se le notaba, y poco a poco aquello se acabó convirtiendo en un concierto de Jota y amigos. Subieron al escenario compañeros como La Bien Querida, para cantar ‘No se cómo te atreves’, ¡esta vez sí hubo dúo!. Y Soleá Morente con Ángel Valiente a cantar, pero sobre todo bailar ‘Espíritu Olímpico’. Esto sumado a un setlist exquisito, con himnos como ‘Santos que yo te pinté, ‘De viaje’, ‘Un buen día’, ‘Señora de las alturas’, ‘Corrientes Circulares en el tiempo’ y ‘Alegrías del Incendio’, hicieron de esa hora y diez algo inolvidable que mereció mucho la pena. Los más valientes aguantaron hasta altas horas de la madrugada con Princess Nokia y Roosvelt, que fueron los encargados de cerrar esta edición. La próxima, ya en 2019 se está cocinando, y esperamos tener buenas noticias muy pronto.