No es para ponerse así

Madrid

Hay una frase bastante perturbadora que le dice a la policía el hombre acusado de insultar y agredir a dos chicas que se estaban besando, y a las que se quiso sumar antes de pegarles: "Los mayores les tienen que decir a los jóvenes lo que está bien y lo que está mal". En realidad vivimos en un tiempo en el que cada vez los jóvenes le tienen que estar diciendo a los mayores lo que está bien y lo que está mal, en general porque los mayores han crecido en una época en la que lo que estaba mal era lo natural. Yo no sé si viste el vídeo de un hombre en el Mundial que intenta darle un beso en la mejilla a una reportera brasileña, y ella lo rechaza y lo abronca. He leído y escuchado a gente diciendo que lo que hace el hombre está mal, pero es un beso en la mejilla, que no es para ponerse así.

Hay que prestar atención a esa frase, "no es para ponerse así". Porque delata algo extraordinario: corresponde al agresor decidir la naturaleza de la agresión. Es él el que decide que su gesto es inocente y pretende ser una broma, por eso “no hay que ponerse así”. Es un caso insólito. Y tiene que ver con algo que a muchos hombres les pone muy nerviosos: cuando tú crees que el cuerpo de una mujer está a tu disposición para besar o tocar sin permiso, o como laboratorio de bromas, estás fomentando la cultura de la violación y tú perteneces a ella. No, no es lo mismo pretender dar un besito en la mejilla o tocarle el culo a una chica que violarla. No es lo mismo. Pero forma parte de lo mismo. El que toca el culo, el que quiere sumarse a un beso de dos chicas bajo amenaza de insultos y golpes, el que acorrala a una mujer en un portal y la viola, en menor o mayor grado toma posesión de algo que cree que le pertenece, hace uso de un privilegio que no existe.