La voz áspera de Lola Gaos
El 4 de julio se cumplen 25 años del fallecimiento de una de las grandes secundarias del cine español.
Madrid
Su voz ronca y desgarrada, su físico esquelético y poco agraciado, unidos a un gesto amargo en su rostro que remitía a las amas de llaves de “Rebeca” o “Jane Eyre”, hicieron que Lola Gaos se viera casi siempre condenada a papeles de bruja, aldeana o criada. Sin embargo, el público supo ver más allá de su aspecto y siempre la consideró una actriz querida y cercana. Lola Gaos fue siempre una mujer de izquierdas, activista y reivindicativa. No militó en ningún partido pero colaboró con diferentes movimientos políticos y visitó más de una vez la DGS franquista por participar en reuniones sindicales. Eso no impidió que se convirtiera en una actriz de reparto de prestigio participando en algunos de los títulos imprescindibles de la historia del cine español y trabajando a las órdenes de directores como Buñuel, Berlanga, Jaime de Armiñan o José Luis Borau.
La voz áspera de Lola Gaos
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Lola Gaos nació en Valencia en 1921. De familia republicana, se exilió unos años al término de la Guerra Civil pero regresó a España en 1943. Comenzó haciendo de meritoria en el cine y trabajando en diversas compañías teatrales. Una de sus primeras películas fue “Esa pareja feliz” dirigida por Berlanga y Juan Antonio Bardem. Luis Buñuel la eligió también como parte del grupo de mendigos de “Viridiana” y era ella quien levantaba sus faldas en la famosa escena de la foto de la última cena. Buñuel volvería a llamarla unos años después para que interpretara a Saturna, la criada de Fernando Rey y Catherine Deneuve en “Tristana”.
A lo largo de su carrera Lola Gaos participó en medio centenar de películas, casi siempre como secundaria. Hizo mucho cine alimenticio pero participó también en películas importantes como “Sonámbulos”, “Marianela” o “Mi querida señorita”. Probablemente su personaje más recordado fue el que interpretó en “Furtivos”, de José Luis Borau, una de las películas clave de la transición del franquismo a la democracia, anticipando buena parte del cine posterior.
Lola Gaos se sentía como una obrera del cine y del teatro español, una trabajadora como cualquier otra en un oficio que para ella nada tenía que ver con el glamour o la fama. A finales de los años 80 Manuel Gutiérrez-Aragón preparaba la adaptación del Quijote para Televisión Española, proyecto que finalmente protagonizaría Fernando Rey. Cuando el director le preguntó a Camilo José Cela que se encargaba del guión, quién pensaba él que debía interpreta a Don Quijote, Cela propuso al instante a Lola Gaos. La idea se barajó un tiempo pero para entonces la actriz ya no estaba en condiciones físicas de hacerlo. Una operación de laringe le había dejado sin apenas voz y enferma. Su última película la rodó en 1988. Fue una historia de marineros titulada “Gran Sol” que dirigió Ferrán Llagostera. Dicen que sus últimos años los pasó con grandes estrecheces económicas, enferma y sin recibir ninguna ayuda. Lola Gaos falleció el 4 de julio de 1993 víctima de un cáncer a los 72 años de edad.
Antonio Martínez
Lleva más de 30 años en la SER hablando de cine y de música. Primero en 'El cine de Lo que yo te diga',...