Jorja Smith, el final del secreto
La joven compositora británica confirma 'Lost and Found', su disco de debut, todas las expectativas que sus canciones editadas en Internet había ido levantando alrededor de su figura
Madrid
Jorja Smith empezó a escribir canciones mientras ponía cafés en un Starbuck. No había cumplido los 20 años y había huido de Walshall, una localidad de 60.000 habitantes al norte de Birmingham. En el colegio se reían de ella y cansada de todo escapó a Londres a comenzar, con muchas dudas, una carrera musical.
Las dudas de Smith no duraron mucho. Su primera composición, el tema que da nombre a su disco de debut, la convirtió en un rumor, en una promesa. Su viaje comenzó a coger velocidad según iba captando la atención de grandes nombres de la industria musical. Primero fue Drake, luego Kendrick Lamar y más tarde Bruno Mars.
Cada canción (publicada en Internet) y cada colaboración de Smith generaban un enorme revuelo. En poco más de año y medio la chica se había hecho un hueco en una plaza tan complicada como Londres, una urbe que genera futuras estrellas al mismo ritmo que las devora. Pero Jorja resistió el runrún y mantuvo el interés mientras se presentaba en festivales como el Coachella o el Primavera Sound y entraba al estudio para dar forma a su primer álbum.
La cantante inglesa tenía que pasar la prueba de fuego. El estudio. El disco. Mantener el interés durante una docena de canciones escuchadas del tirón. Pasar por la mirada de esa crítica reticente a los fenómenos precoces. En esa Inglaterra que busca desde hace años a la próxima Amy Winehouse, Jorja Smith ha conseguido salir adelante y hacerlo con nota.
Este verano ha llegado a las tiendas Lost and found, el debut de Jorja Smith. El primer largo de la compositora inglesa ha cumplido las expectativas y lo ha hecho con nota. Partiendo de una pasión por la música negra, Jorja huye de ese tono retro que catapultó a Amy Winehouse y ha entregado un álbum donde hay soul y r&b, pero también hip hop y arreglos electrónicos. Un disco moderno, unas canciones creadas y grabadas en 2018 que abrazan el pasado sin alimentarse de él.
El estreno oficial de Smith la confirma como uno de los grandes nombres de la escena británica, una chica poderosa con ideas claras, voz poderosa y canciones pegadizas que ha aguantado toda la presión que pone la prensa británica sobre las candidatas a estrellas hasta dar un golpe encima de la mesa con apenas 21 años. No es la nueva Amy o el relevo de Adele. Aunque haya comparaciones, aunque venere a ambas, Smith es otra cosa y será la gran figura de la música británica de la próxima década.