Los migrantes que se juegan la vida cruzando los alpes italianos

Madrid

Con el éxito de Salvini en las elecciones italianas del mes de marzo, el ambiente xenófobo alimentado por la centroderecha no ha hecho más que crecer. La ciudad de Bardonecchia, en la región de Piemonte, es un ejemplo. La Lega consiguió el 30% de los votos y el discurso de rechazo puede oírse cada vez con más fuerza. Ese es el lugar al que muchos migrantes llegan desde todas partes de Italia para intentar cruzar a una Europa que anhelan.

Para ellos la aventura no termina cuando tocan algún puerto italiano, ahora blindados por Salvini y sus amenazas. Muchos buscan el cartel de bienvenida a Francia pero con las fronteras de salida de Italia controladas por la gendarmería, desde hace aproximadamente dos años centenares de migrantes se echan a la suerte de dos rutas que aún quedan abiertas y a través de los Alpes, abandonados así a la suerte de unas condiciones, a veces tan crudas como las del Mediterráneo.

El pasado invierno, según datos de las ONG que trabajan en la zona, entorno a 15 migrantes han perdido la vida por la crudeza de las condiciones en un terreno que ellos cruzan con lo puesto y que hoy era protagonista gracias al Tour de Francia.

Hemos invitado a Carlos Domenech y Sandra Pascual, los dos son comunicadores y forman parte un proyecto de documental, llamado 'ALPES, ÚLTIMA SALIDA', que iniciará a rodarse en esta zona de paso montañosa entre Italia y Francia, la semana que viene y que, según nos han contado, pretende ser un espejo de la realidad que sufren estas personas. Además, deben hacer frente a en un ambiente, determinado por el auge de la extrema derecha en Italia y Francia, cada vez más hostil. 

Por su parte, Sergi Cámara, fotoperiodista catalán, que ha visitado la zona en el mes de enero, nos ha contado que las condiciones eran especialmente extremas y las autoridades y organizaciones de ayuda advertían a los migrantes de la peligrosidad del paso. Los otros caminos de entrada a Europa, ha añadido, "como solían ser el viaje en tren desde Ventimiglia" están cada vez más cerrados y vigilados lo que los ha obligado a considerar esta vía como su única salida.