Somos lo que el azar nos permite ser

Madrid

En el mapa de los sonidos de este martes... Una de esas imágenes que produce un escalofrío.

Miles de toneladas de hormigón y de hierro reducidas a una montaña de escombros. Un viaducto que colapsa, la pregunta de cómo puede venirse abajo una estructura de esa magnitud, las dudas sobre el mantenimiento y la confirmación de que somos lo que el azar nos permite ser. Hay una imagen que lo resume a la perfección: la de ese camión que se ha quedado justo en la frontera entre tener futuro o ser ya solo pasado.

En los sonidos de este día... La Europa que por fin reacciona.

A empujones de realidad, a regañadientes, pero reacciona y asume el reparto de los 141 inmigrantes del Aquarius y otras decenas más que habían sido rescatados estos días. Europa reacciona y, sin embargo, no deja de ser una improvisación que desnuda la inconsistencia de la política migratoria. El acuerdo a seis anunciado hoy no supone tener una política de inmigración, es solo una solución ad hoc que se desactiva en cuanto sea aplicada. Así que cuando el Aquarius o el barco de Open Arms o cualquier otro vuelva a rescatar a decenas de náufragos, Europa tendrá que empezar de nuevo a discutir qué hace con ellos.

Había otro naufragio que atender: el de España frente a Europa. El Gobierno defiende que por fin se nos escucha, que ahora sí se nos tiene en cuenta, pero este acuerdo deja una descarada competición por la paternidad. Macron ha tuiteado que el acuerdo es hijo de la iniciativa franco-maltesa, la Comisión Europea ha asegurado que los contactos de estos días han sido facilitados y coordinados por la Comisión, el Gobierno español sostiene que el pacto ha sido coodinado por España y por Francia. Al éxito le sobran los padres que le faltaron a todos los fracasos anteriores.