Con hondura y ligereza
Madrid
Regalo o recomiendo libros que me hayan entusiasmado. Lo he hecho con El extranjero o El revés y el derecho, de Camus, lo hice con la poesía de Lorca o con El coronel no tiene quien le escriba, el mejor libro de García Márquez. Lo he hecho con tantos. Ahora lo hago con La última hermana, de Mariana Enríquez, sobre Silvina Ocampo, la que fue mujer de Adolfo Bioy Casares. Es difícil que una biografía sea escrita con esta hondura y velocidad, con esta sabiduría para juntar tanto material y ser ligera.