Pau Gasol: "Hay un millón de personas de etnia roghinya en situación crítica"

Madrid

Este verano, cuando se ha cumplido un año de las terribles matanzas contra los roghinya en Myanmar, Gasol ha visitado los campamentos de roghinya de Leda y Kutupalong, en la zona de Cox Bazar, en la costa sureste de Bangladesh. Kutupalong es el campamento de refugiados más grande del mundo, y acoge a más de un millón de personas. Gasol es embajador de buena voluntad de UNICEF desde hace 15 años, y cuenta que vuelve de este viaje impresionado por el calor, la humedad y la precariedad en la que viven cientos de miles de personas, en campamentos construidos sobre suelos de arcilla que corren un peligro constante de deslizamiento de tierras. Llega también muy impresionado por el mensaje contradictorio de los niños, porque por un lado demuestran su enorme vitalidad pero al mismo tiempo sobreviven instalados en vidas provisionales. Gasol destaca que los niños roghinya de 12 a 18 años, por ejemplo, no tienen acceso a ningún tipo de educación secundaria, y eso supone perder a toda una generación desde el punto de vista formativo.

La situación exige de la comunidad internacional una solución política urgente y más apoyo humanitario. Gasol explica que se ha recuadado alrededor de la mitad del dinero necesario para que estas personas traumatizadas, que lo han perdido todo, puedan tener vidas lo más estables posibles. En estas conclusiones el deportista coincide con las del informe de los expertos presentado el pasado lunes 27 de agosto ante la Asamblea General de la ONU.

Gasol también ha contado a la Cadena Ser que sigue comprometido con el baloncesto, tanto en su equipo de los San Antonio Spurs como en la selección española, a pesar de que a su alrededor se vayan produciendo retiradas de jugadores de su generación como Juan Carlos Navarro o Manu Ginobili. Pero vislumbra ya un futuro más dedicado a labores humanitarias a través de la Fundación Pau Gasol o de su trabajo con UNICEF.