Empieza un nuevo curso

Envuelto en lazos amarillos llega hoy un nuevo curso político que puede descarrilar en cualquier momento porque hay demasiados vientos cruzados. Tenemos un gobierno sostenido por una mayoría inestable, a Ciudadanos y al PP luchando a brazo partido por el mismo voto conservador. Y en unos meses llega el juicio contra los líderes independentistas que emponzoña cualquier diálogo sobre el conflicto catalán. Y en mayo elecciones municipales, autonómicas y europeas que tiñen de electoralismo cualquier acción política. Como nadie tiene mayoría suficiente para imponer su agenda, pronto sabremos si la negociación y el diálogo -las ideas fuerza de este nuevo tiempo político- son capaces de esquivar el riesgo de parálisis institucional.

A punto de cumplirse el 40 aniversario de nuestra Constitución -tan imperfecta como imprescindible- no está de menos recordar que fue necesaria mucha cintura, mucho trabajo y no poca generosidad para sacarla adelante. Ahora, como entonces, los ciudadanos bien nos merecemos este esfuerzo.