Charles Bradley: el epílogo del cuento más bonito de la música

Madrid

El cuento de hadas de Charles Bradley tenía un final amargo y triste. Aquel tipo, que vivió en la calle y que pasó cuarenta años imitando a James Brown, debutó con 62 años de la mano de Daptone Records, el sello de Brooklyn responsable del resurgir del soul. Charles, que apenas sabía leer, se aferró con fuerza a aquel inesperado giro del destino y en cinco años grabó tres álbumes.

La música de Bradley reflejaba su vida, su forma de cantar, con ese eco del gran Otis Redding, golpeaba con fuerza al oyente. Bradley cantaba como si la vida le fuese en ello. No le faltaba razón. Con sesenta y ocho años el cuento acabó en cáncer. Peleó, porque Charles siempre peleaba, y se recuperó. Un tiempo. Murió el 23 de septiembre de 2017. Tenía 68 años. La mejor voz del soul desde los días de oro del género se marchó junto a su amiga y compañera Sharon Jones, fallecida un año antes.

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Este jueves, Daptone Records ha anunciado el álbum póstumo de Charles Bradley, un trabajo que se presenta con I feel a change, un tema que tiene esa fuerza y esa pasión que marcó su música. Con esta canción se presenta Black Velvet, el cuarto trabajo de Bradley llegará el 9 de noviembre, fecha en la que el cantante hubiera cumplido 70 años.

Las canciones que forman este disco final fueron registradas durante las grabaciones de sus tres álbumes e incluyen versiones de Nirvana, Neil Young o Rodríguez, algunas editadas como sencillos. A pesar de ser canciones que no encontraron su camino al público ahora que no está Bradley ejercerán de testamento del cantante, de punto final de aquel hermoso cuento musical que acabó en tragedia y al que le queda un epílogo.