Un error fatal dentro del laboratorio

Pocos días van más plagados de historia que el 11 de septiembre. La diada en Cataluña, el golpe de estado de Pinochet en Chile, el atentado contra las torres gemelas en Nueva York... pero nosotros queremos recordar a alguien que entró en la historia tal día como hoy en una circunstancia que puede ser considerada una suerte para la humanidad y una gran desgracia para ella.

Porque hoy recordamos a Janet Parker, una fotógrafa británica que murió el 11 de septiembre de 1978. Su muerte es un hito positivo para la humanidad porque fue la última persona que murió de viruela. Que si le pudiésemos preguntar a Janet, no creo que eso la llenase de alegría, sobre todo si tenemos en cuenta que la contrajo por accidente en un laboratorio, cuando la enfermedad ya se daba por extinguida.

Pero aunque Janet no lo vería igual, tiene una cierta épica ser la última víctima de una enfermedad que llevaba 23 siglos entre nosotros, y que sólo en el siglo XX había causado entre 300 y 500 millones de muertes. En este caso, el mal de uno es consuelo de muchos.

Así que no te quejes mucho, que al menos sabes con certeza que no acabarás el día muerto por viruela.