Si creías que habías visto todas las posibles versiones de «Predator», llega una nueva secuela en la que estos extraterrestres absorben el ADN para mejorar su especie. Para conocer más detalles de la cinta, hemos entrevistado a su director, Shane Black (Dos buenos tipos; Iron Man 3) y a sus actores protagonistas, Olivia Munn (The newsroom; X-Men: Apocalipsis) y Boyd Holbrook (Logan; Perdida). Similitudes y diferencias con las anteriores Hemos hablado con ellos sobre los parecidos con las anteriores versiones de «Predator» y sobre las novedades que aporta. El director, que también ha participado en el guión, además de lo que comenta en el vídeo, afirma que «Ese grupo de hombres de la primera película era tan divertido que queríamos volver a él. Así que esperamos que la similitud sea que hemos tratado de hacer honor a la primera película, dándole una forma que tenga la misma energía e impulso, y con ese grupo de hombres y mujeres con los que puedes pasar una tarde muy divertida». Y tal y como le escuchamos decir acerca de los nuevos aportes, «todos los protagonistas, son en mayor o menor medida unos bichos raros, no encajan en la sociedad. Se han cerrado a tener un futuro, y esto les ofrece una oportunidad de despertarse, de abrirse, y de recordar quiénes son. Esa es la diferencia. Es el grupo de personas, que es un poco más vulnerable, más asustado y esperamos que más cercano, en cierto sentido». Las novedades en la historia Como bien dice Black, «aunque hay una nueva visita del »predator« en esta película, y es la historia del último en venir a La Tierra, eso no cambia la historia de las películas anteriores. Todas forman parte del todo». De este modo, esta nueva entrega de «Predator» es otra secuela, pero en esta ocasión querían explorar nuevos «tipos», es decir, los que serían los «predators enfadados» son los que absorben el ADN de otras especies para mejorar la suya, y poder así destruir la Tierra. Para el director, es interesante la presencia de estas distintas personalidades: «Creo que eso será interesante en un futuro, cuando alguien haga un viaje al planeta de los “predators”». El humor El humor tiene una marcada presencia en la cinta, Shane Black añadía que «Predator siempre va a ser una película de miedo, va a haber gore y cosas que asusten, gente que muera... pero lo más importante es que te identifiques con los personajes y les quieras, y les mires con sentido del humor y conectes con ellos cuando sufran por estar en situaciones peligrosas». Por lo que, como le escuchamos decir: «No todo se basa en las bromas (...), tenemos torpeza y locura y el tipo de cosas que sientes que podrían suceder, nada va bien, hay cosas incómodas, y eso es gracioso para mí». El género de acción Olivia Munn y Boy Bolhood consideran que el rodaje unió mucho al equipo, ya que se vieron obligados a trabajar en complicadas condiciones climatológicas y, en muchas ocasiones, a contrarreloj. Ambos coinciden en que el género de acción exige una disposición física de gran resistencia, pero añaden que les encanta representar a estos personajes «que tienen que ir a lo grande», decía Munn. Lo que Shane Black añadía sobre el género es que hay una cierta sensación de oscuridad existencial en muchos films de terror -incluso en la franquicia de Alien- muy siniestra, muy oscura... Para mí, «Predator» siempre fue más una aventura, hay mucho más escándalo a su alrededor. Algunos «problemillas» Poco antes del estreno de la película, Olivia Munn descubrió que uno de los actores de la película era un exconvicto por acoso sexual a una menor, por lo que se lo comunicó al equipo. Fox eliminó las escenas en las que este actor aparecía y Shane Black emitió una disculpa pública, aunque ésta no ha terminado de calmar a Munn, pues afirma haberse sentido muy sola y con falta de apoyo tras haberlo comunicado, y añadía que «es sorprendente que Shane Black no compartiera esa información con el reparto, el equipo o con Fox Studios, antes de comenzar la producción». La actriz quiso destacar que la gente que coopera en secreto para mantener a las personas en posición de poder es el verdadero problema. La gente que sigue queriendo no ver nada”. En resumen... Como conclusión, y volviendo a lo anterior, lo que más ha querido destacar Shane Black es el dicho: “todo lo viejo es nuevo otra vez”, pues considera que la frescura que aporta esta nueva secuela surge de volver al ya olvidado modo tradicional de trabajar.