Braian Toledo, el triunfo del humilde
Braian Toledo es el mejor lanzador de jabalina de la historia de Argentina
Su carácter de finalista olímpico se forjó gracias a grandes dificultades
Su padre le abandonó y su madre no siempre tuvo qué darle de comer
Acento Robinson: 'Braian Toledo, el triunfo del humilde' (23/09/2018)
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La historia Braian Toledo, el mejor lanzador de jabalina de la historia de Argentina, es la de un chico que con ocho años hizo de padre en una casa donde literalmente no había qué cómer.
Es la historia de un atleta olímpico, compitió en los Juegos de Londres y Río de Janeiro, que durmió durante unos 15 años en el suelo y la de un hombre que ha construido con sus propias manos la casa donde vive su madre.
"Una madrugada me encuentro a mi mamá llorando y después de insistir me dice que no sabe qué nos va a dar de comer a mi hermana y a mí. Aquel día entendí la situación. Entonces empecé a dibujar y a vender los dibujos por ahí. También hacía dibujos de mis compañeros y por eso me pagaban. Mi madre trabajaba todo el día sólo para poder comer, no podía progresar", cuenta Braian a Michael Robinson.
"No sé lo que es tener un padre"
"En mi caso en particular el hambre no fue algo negativo sino que lo convertí en algo positivo. Porque cuando todo es difícil, los chicos suelen tomar el camino más corto, que les hace olvidar. Yo traté cambiar eso en algo positivo, en algo que pueda cambiar la vida de mi familia", dice también acerca de la complicada situación que vivió de niño.
El atleta argentino, que tiene las miras puestas en Tokio 2020, aprovecha cada momento de la conversación para ensalzar a su madre, su mejor ejemplo. "No sé lo que es tener un padre. Mi madre fue papá y mamá. No tengo ninguna duda en decir que las mujeres tienen muchos más huevos que los hombres en todos los sentidos. En aguante, perseverancia, en no rendirse nunca. Y más cuanto tienen un hijo. Cuando tienen un hijo una madre muere por su hijo".
Al ser preguntado por su padre, que abandonó a la familia, Brian responde con voz tranquila: "Si me hubieses preguntado más joven hubiera respondido agresivo. Ahora no, pero me gustaría saber por qué se fue, por qué me dejó… Puede ser que tenga mucho de él y no lo sepa. No va a poder tapar todo lo que hizo como padre pero por qué no tenerlo como amigo".
"Al final me enamoré de ese deporte que ahora es mi vida"
Braian cuenta a Robinson que terminó practicando el lanzamiento de jabalina por mera casualidad. "Tenía nueve años. Era muy alto, era tímido y usaba gafas. No conocía el atletismo. Pensé que era ir y correr alrededor de la pista. Pero luego un entrenador me dio una pelota para que lanzase. ‘Corre y lánzala como si fuese una piedra’, me dijo. Me pareció fácil. Corrí, lancé y tiré como 70 metros. Era muchísimo para un chico de nueve años. A partir de ahí mi entrenador me insistió tanto que fui y al final me enamoré de ese deporte que ahora es mi vida".