DeVito: ''No debemos creer todo lo que dicen los líderes de nuestro país''
El actor, director y productor, Danny DeVito recibe el premio Donostia a toda su carrera en el Festival de Cine de San Sebastián, donde presenta la cinta de animación 'Small Foot', para la que ha puesto la voz
San Sebastián
Danny DeVito es uno de los actores más queridos por el público, pero también una de las estrellas imposibles de Hollywood. No ha dado escándalos, da entrevistas y no tiene un séquito a su alrededor. En el mundo del postureo, sorprende su simpatía y naturalidad con la que atiende a los fans, en la puerta del Hotel María Cristina de San Sebastián, donde ha venido sin un solo agente. Es la antiestrella, a pesar de tener toda una trayectoria en Hollywood como actor, director y productor.
"Estoy nervioso, a ver qué preguntas me haces", rompe el hielo al inicio de la entrevista. DeVito recoge esta noche el premio Donostia a toda una carrera donde la comedia ha sido uno de sus géneros predilectos. "Esta es una ciudad preciosa, la gente es maravillosa y, para mí, es un gran honor, un reconocimiento y me siento muy agradecido", reconoce sobre el galardón de honor del certamen. "Me enteré hace unos meses, no me lo esperaba, cuando estaba en Los Ángeles y fue muy emocionante saber que iba a venir aquí, un lugar de España que tenía muchas ganas de conocer", añade.
DeVito ha participado como actor en más de 50 películas, entre ellas destacados títulos como Alguien voló sobre el nido del cuco, La fuerza del cariño, La guerra de los Rose, Man on the Moon y L.A.Confidential. También en comedias como Los gemelos golpean dos veces, con Scharzenneger. Sin embargo, uno de los más recordados por varias generaciones es el de Mr Wormwood, el padre de Matilda, película que además dirigió.
"Mis hijos, cuando tenían 9 años, me trajeron el libro. Yo les leía libros cada noche y de repente leímos Matilda de Roald Dahl. Fue importante para mí porque además podría interpretar al villano y mi mujer también podía participar". Matilda fue todo un éxito que ha marcado a generaciones. La periodista Maruja Torres, el actor Javier Cámara o la directora Icíar Bollaín, le gritaron en el avión -que trajo a todos al festival- 'We love Matilda'. ¿Por qué tuvo tanto éxito?
"Creo que el éxito de aquel momento viene de que yo tenía fans de Taxi, la serie de televisión, también de las películas que había hecho y sumé a los niños. Ese personaje ha sido muy importante para mí, solía usar bigote y ahora cuando me afeito, me dejo un poco de bigote como el personaje. Y me imagino a los niños mirando y diciendo, es ese Mr Wormwood", rememora DeVito.
El actor también ha venido a San Sebastián a promocionar Small Foot, película de animación a la que pone voz, algo que ya ha hecho en varias ocasiones en su carrera. "Me encantan estas películas, que son para niños pero tienen un poso importante", decía de manera pícara. "Estados Unidos tenemos un mito que llamamos Big Foot, una criatura grande, de la que todo el mundo habla, como el monstruo del Lago Ness. Mucha gente en diferentes culturas tiene estas cosas. No existe, pero todo el mundo cree que lo ha visto". De eso va Small Foot, pero también de amistad y de entender al diferente.
Toda una proeza en estos mundos de muros, de leyes migratorias y de racismo y machismo. "Las películas así tienen esa parte de aventura y diversión, pero además aquí tenemos muchos temas, como inclusión, la xenofobia, tener miedo de lo desconocido. Son cosas que me preocupan. Por ejemplo, que no deberíamos creer todo lo que nos dicen los líderes de nuestro país o nuestra comunidad. Dar las cosas por hecho sin pruebas. Deberíamos investigar todo más", explica.
Importante también es su labor como productor de películas tan importantes en el cine reciente y tan diversas como también Erin Brockovich, que fue candidata al Oscar como mejor película, Pulp Fiction y Gattaca. Ha sido también protagonista de la serie de televisión Taxi, por eso es interesante su mirada abierta al momento que vive la industria cinematográfica actual.
"Cuando era pequeño siempre estaba buscando algo que ver. Así que creo que ahora es maravilloso ver a la gente joven y a los niños con sus tablets, sus teléfonos, viendo películas, escuchando música en su habitación o con amigos. Pero creo que la gente siempre quiere salir de casa, ir al cine, a ver dramas, comedias, aventuras. Para nosotros es importante que la industria consiga mantener esas ganas de la gente por ir a una hora determinada, a un sitio determinado a ver una película. Ahora, como decía, cuando yo era niño me hubiera encantado poder ver películas en mi tablet", sentenciaba DeVito, uno de los pocos actores que tiene un día dedicado a sí mismo al año. Y es que Danny DeVito es la prueba de que para ser querido por el público, hay que comportarse como si no se fuera una estrella.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...