No hay espacio para las suposiciones sexuales

Madrid

Se supone que tendríamos ya que tener noches de aquellas más frescas. De esas en las que empiezas a taparte con la colcha, con un edredón fino. Se supone que deberíamos entrar en la estación que hoy inauguramos: el otoño. Pero son tantas cosas las que se suponen que no son certeras. Hoy también celebramos el Día Internacional contra la trata. Se supone que deberíamos de haber entendido ya que la trata afecta al 80% de las prostitutas. Esas mujeres y niñas son tratadas como esclavas por sus proxenetas. Y la esclavitud no siempre es un hombre que te chulea. El hambre y la miseria también lo son. Nuestra lucha debe ir contra el que consume a esas mujeres. También contra el que comercia con ellas, contra el proxeneta. Pero nunca, nunca jamás, perseguirlas ni cuestionarlas a ellas. En todo caso escucharlas y tenerlas en cuenta, si es que pertenecen a esa minoría que, dicen, se prostituyen por que quieren.

Cada vez que abro una caja de Pandora y hablamos de un tema que incomoda, descubro en las redes sociales cuánta falta nos hace aprender aún más de todo esto. Se supone que son los psicólogos, los médicos, los sexólogos y hasta el código penal los que nos guían en nuestra vida sexual. Y enferma, degenerada y hasta pederasta me han llamado esta semana por intentar transmitir lo que aprendo de todos ellos. Sobre todo porque la falta de educación sexual se cobra sus víctimas. Esta noche quiero rendir también homenaje a Eli, la mujer transexual de Valladolid que fue apaleada por un menor y que hoy ha muerto. He leído muchísimos mensajes de cariño hacia esta mujer en las redes, se la conocía bien... Se supone que a Eli se la quería, pero está claro que no se educa a los menores. Uno la apaleó por no haber nacido con vagina y haber querido ser la mujer que era, naciera como naciera. Se supone que nos preocupan nuestros menores. Se supone que queremos educarlos.

Este es mi cometido, esto es #SexoEnLaSER.

Déjenme que celebre que hoy también es el día de la visibilidad bisexual y eso siempre es motivo de orgullo. Poder decir quién eres y cómo amas y que tengan que respetarte ames a quien ames es una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida. Hoy somos los bisexuales. Y en esto no hay espacio para las suposiciones de ningún tipo.