La democracia recula

Madrid

La extrema derecha avanza, la democracia recula. La extrema derecha avanza a través de las urnas. La última aparición es la de Bolsonaro en Brasil mientras Steve Bannon se pasea por Europa inflamando los ultras nacionalismos para cargar las elecciones europeas de mayo y en España atención a Vox, que viene como un cohete.

La extrema derecha, los populismos y la xenofobia se van colando por los enormes huecos que va dejando la inoperancia de nuestras democracias. La democracia liberal no es irreversible. Coincidieron ayer en recordarlo Javier Cercas en el dominical de El País, Fernando Vallespín en el suplemento Ideas y esta mañana un acreditado grupo de intelectuales reunido por Infolibre.

La democracia es una máquina compleja y lenta puesto que es un juego de contrapesos, pero los políticos que la gestionan tienen que manejarla con mucho más cuidado, su mirada microscópica y sus intereses de parroquia la están gripando y convirtiendo en ineficaz y es que nuestros partidos han olvidado algo fundamental: a la democracia se la defiende profundizando en ella, no ablandándola y vaciándola de contenido qué es lo que venimos haciendo.