"Me ha ayudado mucho ver las intervenciones de mis cogidas"

Madrid

A Juan José Padilla los toros le han corneado 39 veces y ha sobrevivido para contarlo. Ahora ha llegado el momento de decir adiós a las plazas de toros: "mi última vez será sin rencor. Con el con un convencimiento de haber disfrutado de una profesión que me ha permitido vivir experiencias que a nivel humano y profesional difícilmente se pueden vivir en otro sector", asegura el diestro.

Una de las cogidas que recuerda con más dolor es la de Zaragoza. Es la que más trascendió en la prensa porque el haber perdido un ojo y llegar a la enfermería asfixiándose resultó realmente dramático. Pero hubo una en la que estuvo a punto de perder la vida: "En Huesca un toro me reventó el duodeno contra la columna vertebral" relata compungido Padilla.

Se siente un hombre realmente afortunado. Al contrario de lo que pueda pensar el oyente, Padilla sentía que ver las cogidas y las intervenciones le ayudaron a superar las consecuencias y a enfrentarse de nuevo a la vida. Siente que haya gente que se exprese alegre cuando un toro le ha dado un susto serio, pero prefiere quedarse con el cariño de los amantes de la lidia.