20-N. Que no se olvide

Madrid

Para comenzar este 20 de noviembre, recordemos al respetable que el féretro del militar golpista que acabó con la república legítima, y a golpe de muerte y sangre instauró una larga dictadura de 40 años, sigue instalado en el faraónico Valle de los Caídos, mientras su familia, heredera millonaria de aquella vergüenza, se ríe de todos nosotros. Bien. ¿Cuándo habrá elecciones, nos preguntamos todos?

El Gobierno, por boca de su ministro de Fomento, que es también secretario de Organización del PSOE, dejó caer el globo sonda de que lo mismo en mayo tenemos un domingo macro electoral, con la acumulación de municipales, autonómicas, europeas y generales, un totum revolutum de imposible digestión. Y a continuación se ha dicho desde el Gobierno algo mucho más sensato: se están barajando todas las opciones, labor que se corresponde de manera muy apropiada con la situación actual, con esos endebles 84 escaños, una coalición que tiembla como un flan de vainilla, sobre todo por el noreste, a la vista de unos presupuestos extremadamente difíciles de aprobar y con los resultados pendientes de las elecciones andaluzas, factor éste último nada despreciable.

Claro que Pedro Sánchez, y usted mismo si se encontrara en su lugar, duda como Hamlet al tiempo que se supone que trabaja en todos los frentes para aclarar, lo primero, qué va a ser de esos Presupuestos. Prohibido pensar más allá.