La Estrella de David: "El 'indie' ya no sé ni lo que es"
David Rodríguez regresa siete años después con La Estrella de David y su trabajada 'Consagración': "Estoy sacando la basura, estoy contando mis mierdas"
Madrid
Tras siete años, David Rodríguez vuelve a enfundarse el traje de La Estrella de David. Lo hace con 'Consagración' y lo crea con ese característico rostro vergonzoso -a veces deshilvanado y destartalado- pero muy directo. Sus letras pasan de puntillas por el aspecto más bucólico e idílico del amor y subrayan en "pero" de las relaciones sentimentales: "Me he vuelto un poco antipoético con el tiempo".
Su papel en La Bien Querida le ha curtido con los "cacharros" (como David dice) para hacer más redondo el que ya es su tercer trabajo en solitario. Sonido que en Madrid se podrá disfrutar en la Sala El Sol el miércoles 5 de diciembre junto a la banda Jonston. No se corta a la hora de hablar de lo que considera 'indie', de la política actual en España, del trap y los géneros que le "flipan". E incluso admite que no se atreve a pedirle una colaboración a Miguel Bosé. Lo que queda claro es que le queda como un guante este chaqué donde le cuelga una etiqueta donde se puede leer "cantautor".
El disco salió el 19 de octubre y que la crítica se rinda a tu trabajo… ¿qué piensas de esto? ¿el halago debilita?
Serán amigos (risas). Me ha pasado siempre. Sabes bien que en la crítica independiente todos los discos son la polla. Está bien, estoy contento. Creo que tiene más acogida que los otros, pero de todas maneras tampoco he salido del nicho. Seguramente debilite el halago, pero a mí me cuesta mucho enfrentarme a él.
¿Notas que ahora tienes más exposición que hace años? ¿eso por qué?
Será porque lo ha editado Luis (de Sonido Muchacho), que la gente le hace más caso. Sonido Muchacho, Terranova y Hi Jauh USB lo han editado. Será por eso, también porque suena mejor que los otros discos. Será porque ahora canto un poco mejor ya que ahora me dedico profesionalmente a la música con La Bien Querida y me he entrenado cantando y tocando. No lo sé. Buscaba hacer un poco más de repercusión, ganarme un poco más la vida con esto y no creo que eso vaya a suceder.
'Consagración' es un título que dice mucho.
Le di muchas vueltas. El primer golpe se me ocurrió por el chiste y la gracia de la consagración ya que pienso que consagrarse es algo muy grande y no creo que eso vaya a pasar. Le di la vuelta y fue un título que me acabó gustando mucho. Si fuese solo por ese chiste no lo hubiera puesto. Luego está la parte personal de estar consagrado a otras cosas en vez de a mí mismo. Me hacía gracia. Además, Luis Troquel me hizo una letra que me venía de perlas con el nombre (y que es la canción que da nombre este disco).
Con este trabajo... ¿qué tal si te ponemos la etiqueta de cantautor?
Ojalá me la pongan. No sé si me la han puesto, pónmela tu. Ahora los cantautores se han renovado y ya no son como antes... pero sí, yo me considero cantautor.
¿Por qué han pasado siete años desde tu último elepé con La Estrella de David?
Porque no soy como muchos grupos que se oyen por ahí, incluso como Ana (líder de La Bien Querida). Yo no vivo de La Estrella de David, no tengo la necesidad de hacer un disco cada dos años para seguir manteniendo cierto miniestatus económico. También me he encontrado trabajando mucho para La Bien Querida, produciendo cosas... No encontraba el momento, ni la necesidad de hacer cosas pero ahora sí que me he encontrado con ganas de contar cosas. Y una vez que te pones a hacerlo es muy gratificante y entretiene mucho. Ahora me gustaría hacer más si pudiera. No vivo de mi grupo y lo hago un poco porque me apetece y porque he estado consagrado precisamente a otras cosas en lugar de a mí mismo, y a veces uno necesita consagrarse a sus cositas por salud mental.
A parte de La Bien Querida, estás haciendo cosas con Soleá Morente por ejemplo... ¿qué te traes de tu trabajo como productor a este disco?
Tengo un estudio de grabación y estoy grabando con un grupo o con otro, pero cosas ultra 'indies'. Aunque me considero un persona cortica y lenta para aprender, son horas que llevas de estudio y práctica que al final acabas llevando a tu trabajo. Que este disco suene mejor que los otros es precisamente por eso, porque mi trabajo de productor ha hecho que aprenda un poco más de técnica.
Has comentado que ahora estás más cómodo en el proceso de creación del sonido.
He ganado práctica a la hora de manejar los cacharros, que las cosas suenen mejor, más compensadas. Tampoco me importa como sonaba antes lo mío, deslavazado. También tenía cierta gracia. Pero ahora me he encontrado haciendo esto con la práctica de grabar.
Y para crear un hilo de conexión con tu anterior disco (que salió en 2011) recuperas su título en una canción: 'Maracaibo'.
Eso es porque en el disco anterior hablaba mucho de una relación que tuve y en esta canción hablo de la misma relación. Es como un 'flashback'. Es como retomar lo que pasó en esa relación.
En 'Consagración' se descubren muchos estilos. Hay flamenco en "Aceite", algo de latino, post-punk, electrónico, mucho pop... ¿se nota esa libertad?
Como estoy solo haciendo las cosas no necesito ponerme de acuerdo con el bajista. Cuando tienes un grupo igual al uno no le gusta el reggaetón y no lo puedes hacer. Aquí puedo hacer lo que me salga de las narices. Hasta ahora, en mis discos me lo he planteado un poco así. Igual algún día hago algo de un solo color.
Para tocar todos esos palos necesitas estar muy al día de la música ¿no? ¿cuál es tu estilo predilecto?
Últimamente digo en las entrevistas que no estoy muy al día de la música… eso no es así, sí que escucho música. No profundizo mucho pero por ejemplo Fernando Alfaro ha sacado un disco que me flipa. Me lo pongo mucho. O Jonston. Al final lo que me sale por naturaleza es el 'krautrock', música de los 70, es lo que más escucho. Eso y cantautores italianos. Y New Order que es un bagaje que tengo desde que empecé. El estilo con el que aprendes a tocar siempre está ahí. Yo aprendí a tocar música copiando a New Order.
"Amor sin fin" es un tema súper experimental...
Esta canción sale de hace cuatro o cinco años que nos juntamos dos componentes del grupo catalán Manel, Sergio Pérez de Svper, Pegasvs y yo, nos metimos en el estudio de Arnau a hacer 'krautrock' y estuvimos tres días grabando improvisaciones. Tenemos como cuatro horas de música (como quince piezas de más de 20 minutos cada una), que está guay y a ver si las sacamos algún día. De esas cuatro horas saque este trocito y canté encima.
Eso sí, el amor sigue siendo tu tema estrella ("Noches de blanco satán", "Cariño", "Maracaibo", "Erosky", "Sonia"), pero siempre con ese toque de humor y con un lenguaje muy... ¿de la calle?
Me he vuelto un poco antipoético con el tiempo. Esto de hacer nihilismo y todo eso... a veces lo hago pero me chirría un poco. Me gusta que se entienda un poco todo. En mis letras está mi manera de entender el amor siempre dando una vuelta más al "te quiero" y al "quiero estar siempre contigo". Al final siempre acabo poniendo un "pero puede que esto no acabe bien".
Hay cantantes que muchas veces pecan de esa intelectualidad en sus letras y casi tienes que hacer una licenciatura para saber a qué se refieren
Cada uno hace lo que puede tío. Yo ese tipo de género abigarrado y con mucho adjetivo... como oyente me gusta que me lo den hecho. Por ejemplo, mi escritor favorito es Josep Pla que escribe clarísimo y se le entiende todo a la primera. Me pega mucho su mensaje. Igual por ahí va la cosa.
La imagen de la portada lo dice todo. ¡Es brutal!
Tiene mucho sentido. Siempre soy muy retorcido y busco el otro sentido. Tiene ese sentido de que estoy sacando la basura, estoy contando mis mierdas y la saco a la calle. También pienso que sacar un disco, cuando hay tantos discos buenos, es sacar uno más. Es sacar la basura porque al final va al vertedero.
Hay una sobreexplotación del 'indie' ahora mismo, ¿no?
El 'indie' ya no sé ni lo que es. Yo me considero 'indie' muy a mi pesar porque es un término muy denostado. Cuando me hablas de grupos como por ejemplo Zahara o The New Raemon, son gente guay y me gustan canciones, pero ahí ya no estamos hablando de 'indie'. O de Izal. Eso es pop-rock. Es como en los 80 que estaba Revólver o Gabinete Caligari y no se llamaban 'indies'. 'Indie' para mí son grupos como Guay!, José Jonston, o Murky de Patrullero Mancuso... Eso es para mí el 'indie'. Gente que hace las cosas un poco de espaldas al público. Yo me considero que estoy más cerca de ese 'indie' que del otro. Aunque ya te digo que me gusta el 'mainstream', no tengo ningún problema con eso, pero los festivales estos que dicen que son de música 'indie' ya son empresas. Eso es otra cosa.
Sacaste tu primer disco en 1992 con Bach is Dead, posteriormente pasaste por otros proyectos como Beef o Telefilme. ¿Has visto muchas modas no?
No tantas. Justamente lo que ha pasado con el 'indie' es que desde que salió ha durado hasta hace cuatro días. Ahora con el 'trap' se ha renovado un poco la cosa, pero yo no he vivido tantas modas más que el 'indie', el hip-hop y poco más.
Ahora que hablas del 'trap'... ¿qué te parece?
Está guay. Es como todo, depende de lo que cuenten. Pimp Flaco o Yung Beef, este último me flipa. Es gente que te crees lo que te cuenta. Sí que me pongo a veces el disco de Yung Beef. Está guay pero no me cantan a mí. Las experiencias que ellos viven no las vivo yo, estoy un poco lejano a lo que cuentan pero me parece que han aireado un poco la escena.
Jota de Los Planetas, alguien muy cercano a ti, casi como que ha apadrinado a Yung Beef.
Jota, a parte del talento que tiene, es un profesional y él está siempre buscando las cosquillas, investigando a ver que se mueve en el 'indie', en lo subterráneo, para coger formas, estudiarlas y adaptarlas a lo suyo. Es otra manera de trabajar.
Estas en Sonido Muchacho, compartes sello con Carolina Durante que ahora se han sacado de la manga una colaboración con Amaia de Operación Triunfo. ¿Estas mezclas molan?
Carolina Durante tienen ese posillo 'indie' porque como no tocan todavía demasiado bien -bueno el batería sí que toca bien- y son un poco deslavazados... tienen un rollo guarrete. Aunque tienen su punto 'mainstream' son tan frescos y descarados que tienen su punto 'indie-punk'. Me parece guay esa mezcla. Si yo tuviese cuajo también le pediría a artistas como Riccardo Cocciante o a Miguel Bosé que cantasen una canción conmigo pero claro, no me atrevo.
Tengo entendido que no llevas bien el tema del directo...
Bueno… me da corte. Últimamente toco madera, ya no lo llevo tan mal. Estos últimos conciertos que hago va mejor porque este grupo que llevo da el pego. Siempre ha dado el pego pero antes eran mis amigos rollo “venga vamos a juntarnos y tocamos” y ahora también son colegas pero más profesional. Me da corte un poco el circo y eso que a mí me gustan mucho los payasos de verdad, he escrito mucho al 'clown'. Los rockeros cuando nos metemos al escenario estamos haciendo un poco el payaso y la gente no tiene consciencia de ello, nos toman en serio. Y esa parte no la llevo muy bien. Me pregunto demasiadas cosas y hacen que no disfrute, no de la experiencia de tocar, sino del antes y el después. Me rayo un poco. A mí no me gusta ir a la boda y ser el novio y un concierto mío es como ir a la boda y ser el novio.
Pero la gente que va a las salas es por que te quiere ver, ¿eso no te da cierta tranquilidad?
Peor me lo pones. No tengo mucho publico. El otro día toqué en Barcelona y vinieron 200 personas… pero sí, el hecho que le moles a la gente me da más corte todavía. Prefiero tocar de telonero de los grupos. Estoy más cómodo de telonero que de protagonista. A ver si lo supero y a ver qué dice mi psicóloga al respecto.
¿Y los festivales?
Con La Bien Querida hago muchos. Es una experiencia un poco incómoda, aunque no siempre. Es un desfile de grupos, feria de muestras… la pobre gente que está currando ahí, los técnicos… van a saco. Es un trabajo en cadena. La experiencia de tocar no suele ser gratificante, a veces lo es eh, pero no suele serlo porque va todo el mundo a saco y están un poco perdidos. Si quieres visibilidad tienes que estar ahí, aunque a veces piensas que vas a tener visibilidad y te ponen a las cuatro de la tarde. Vas porque vas. Yo tengo la lucha esa y al final siempre acabo picando, pero no suelo disfrutar mucho.
Hay mucha queja, sobre todo en grupos femeninos o mixtos, que suelen ser perjudicados en los horarios de festivales. ¿Con La Bien Querida pasa eso?
No solemos tener problemas. A veces sí nos ponen a las tres o las cuatro, pero sí que es cierto que con La Bien Querida va guay. No tocamos de estrella, pero igual nos ponen a las ocho o las nueve. Incluso más tarde.
Para el concierto del 5 de diciembre en la Sala El Sol de Madrid, ¿qué tienes preparado?
Pues cantar (risas). Tocar 55 minutos porque si más de una hora se me hace cuesta arriba como público pues no te quiero decir como cantante. Más todavía. Basarlo mucho en el disco nuevo. Van músicos que son muy buenos: Juanma Padilla que toca la batería con La Bien Querida y en Lázaro, Brian Hunt han toca el bajo, Javi 'Betacam' toca piano y canta y Lucas. A ver cómo sale. Es abrir un melón a ver qué pasa esa noche.
¿Tienes un plan b para los conciertos?
A parte de esto del grupo, tengo otra manera de plantear mis conciertos que va a ser poner el disco y cantar encima sin la pista de voz. Canto yo solo para abaratar gastos porque, claro, ir con la banda a Valladolid no me lo puedo plantear porque los chicos son buenos y tienen que comer. Yo no les voy a pedir que vengan gratis. Esa es la otra opción. Hacer un poco karaoke que a ver cómo sale eso. Lo hice en mi pueblo Sant Feliú, lo hice el otro día con Marcelo Criminal de telonero… si la gente se sabe las canciones y está receptiva nadie se queja, ahora, si va un público que va a ver qué le ofreces dice… pero este tío que jeta tiene. Pero vamos, como veo también que este tipo de conciertos es cada vez más común -el trapero lo hace- pues a ver si un señor de 50 años también lo puede hacer sin que se queje la gente.
Como en tu disco también hay un acercamiento a la política con "La canción protesta", te voy a hacer una pregunta política. Eres de Sant Feliú como has comentado... Como catalán, ¿qué te parece todo lo que rodea al independentismo?
He sido siempre muy antiprocesista. Me la bufa mucho el argumentario y me parece bastante endeble. Lo que pasa que hay una lucha ahí porque también meter en la cárcel a estos señores con estas políticas represivas que hay a todos los niveles... me toca los cojones igualmente. Aunque sea antiprocesista no entiendo mucho que estos señores se tiren un año en la cárcel. No tengo una posición muy clara al respecto, no sé si España es tan mala como dicen los procesistas o si estos no son tan malos como dicen los otros. Lo que tengo claro es que el que tiene la sartén por el mango ahora es el Estado español y que metan a la cárcel a estos señores me parece un poco bestia aún siendo antiprocesista.
¿Y el tema de Dani Mateo y la libertad de expresión?
Me toca las narices sí. Ese tipo de noticias sí que me soliviantan un poco. Todo lo que sea que alguien no pueda decir sus barbaridades en público... no ya que te metan en la cárcel, es que te pueden hundir la vida con una multa. A mí por decir cualquier cosa en una canción me meten una multa de 6.000 euros y me joden la vida. Me parece una barbaridad. Me molesta que la gente no sepa distinguir lo que es una canción o un libro… son fabulaciones.
Con toda la precariedad que hay en la música, ¿que te puedas dedicar a ello te hace sentirte un privilegiado?
Me dedico a La Bien Querida. ¿Un privilegiado? Supongo que sí. Un privilegiado ahora mismo es cualquier que tenga un sueldo de 1.200 euros, un curro y pueda pagarse un piso. Soy un privilegiado a altos niveles de andrajosismo por tener un piso de 60 metros cuadrados y que puedas pagar el alquiler. Pues sí, a ese nivel soy un privilegiado y es triste.
La Estrella de David regresa con 'Consagración' y aunque él diga que "saca la basura" publica un disco que azota la mente de los 'indies' que están de su lado. De momento, en Madrid se podrá disfrutar de su 'show' en la Sala El Sol el 5 de diciembre.
Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER y forma parte del programa de música indie 'Fuego y Chinchetas'....