Sigan así
Algunos países han hecho los deberes conscientes de que tarde o temprano llegará una buena crisis. España en cambio sigue en el callejón sin salida del procés y discutiendo si Vox es extrema derecha o derecha extrema.
Las grandes crisis alumbran monstruos. Los Trump, Bolsonaro, Salvini y compañía. Cada país genera su propia criatura y España parió hace 6 o 7 años el procés, una especie de engranaje narrativo que se sostiene sobre la nada. En ese tiempo, algunos países han hecho los deberes conscientes de que tarde o temprano llegará una buena crisis. España en cambio sigue en el callejón sin salida del procés y discutiendo si Vox es extrema derecha o derecha extrema.
La foto del día fue ayer encuentro Pedro Sánchez y Quim Torra en Pedralbes bajo un cuadro abstracto que es una perfecta metáfora de la situación. Los presidentes anunciaron que van a seguir hablando y eso provoco el habitual incendio en los mentideros políticos, de modo que tenemos esa foto abstracta. Pero yo prefiero el modernismo y más en Barcelona. A 300 metros del Palau de Pedralbes donde se vieron Sánchez y Torra hay un portalón de hierro forjado diseñado por Gaudí con un imponente dragon enroscado y sus fauces abiertas de par en par. Creo que esa es la metáfora adecuada. Imaginemos que al lado de la puerta del dragón está Sánchez; al otro está Torra. Mientras se decide quién entra y quién sale, quién abre y quién cierra la puerta, el dragón va a ponerse a escupir fuego con el peligro de calcinarlos a ambos. Porque repito, vienes una buena crisis y nadie ha hecho nada en España ni en Cataluña en los 6 o 7 últimos años.
El éxito de las políticas depende de cómo se discuten. Y en España no se discute: se grita, se vocifera, se va al juzgado o se despierta al dragón. Sigan así
