El color negro del agua

Madrid

Leo el testimonio de un chico adolescente de 14 años que está en la costa de Java y que dice al periodista de El País: "De pronto llegó el agua y todo se volvió negro. Aquí no hay poesía. La semana pasada hablábamos de la tentación que muchas veces hay de hacer literatura cuando el mar protagoniza alguna desgracia, a propósito de los dos naufragios en Galicia. Y de repente viene un chaval y te dice que el agua volvió todo negro y es que el agua no es azul ni es verde, el agua cuando entra en la Tierra es oscura, es negra.

Siempre pienso lo mismo cuando una desgracia toca la otra esquina del mundo, ¿a partir de cuántos muertos nos interesa? ¿ A partir de cuántos muertos nos deja de interesar? ¿O a partir de cuantos kilómetros la hacemos nuestra y a partir de cuantos kilómetros ya la consideramos como un asunto de otro mundo? Luego leemos un libro de Emmanuel Carrère o vemos una película de Juan Antonio Bayona y a las crónicas les ponemos una historia humana detrás. Pero incluso en esas dos obras, en el libro y en la película los protagonistas son occidentales ricos. Lo que muere en Indonesia, lo que está desaparecido en Indonesia es lo primero que muere en todas partes. Los que no tienen quién les ladre.