La casa de Papá Noel
Nos asomamos a la casa de Papá Noel en Laponia, Finlandia, donde ya se empiezan a notar los estragos del cambio climático. Este verano se alcanzaron los 33ºC de máxima. Nos acompaña la alpinista Chus Lago, Concejala de Medio Ambiente de Vigo
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La casa de Papá Noel está empezando a derretirse. Este verano se alcanzaron los 33ºC de máxima en Laponia y distintos puntos del norte de Noruega también superaron los 30 grados, según ha alertado la Organización Meteorológica Mundial.
La alpinista y Concejala de Medio Ambiente de Vigo, Chus Lago, ha estado de expedición en Laponia, en Finlandia, y nos ha guiado por este entorno con un paisaje inmenso, cubierto por un manto blanco brillante, con unos 35 grados bajo cero y un silencio apabullante. Sorprende, sin embargo, que durante la ola de calor que sufrimos el pasado verano se llegaran a superar los 30 grados en ese mismo entorno. "Estas zonas en el Círculo Polar Ártico son mucho más sensibles y los cambios se están notando de una forma muy brusca", lamenta Lago.
Durante sus viajes en 2005 y 2006 a la Laponia sueca y finlandesa, había -25ºC y la superficie de los lagos estaba completamente helada. Al volver en 2015 "más que atravesar los lagos los aramos, porque la temperatura era tan alta que la nieve no era consistente y daba mucha sensación de inseguridad", cuando normalemente ese lago puede tener un metro de hielo. La situación es especialmente preocupante porque los casquetes polares dan equilibrio al resto del planeta, con "las corrientes oceánicas, cómo los animales cambian, el calentamiento de los océanos..." Los mapas que se hacen ahora ya no sirven para nada porque van a seguir cambiando.
Chus Lago cree que "hemos tardado mucho en reconocer el cambio climático y en tomárnoslo en serio". La alpinista lidera el proyecto "Compromiso con la Tierra", una expedición de polaristas españolas, y en sus 40 años como alpinista ya advertía de los efectos del cambio climático, del que "al principio no se hablaba y pensábamos que eran cosas locales". Y recuerda cómo ya entonces veía que "en la edad de una persona hay glaciares que han desaparecido".
Ahora como Concejal, se ha sorprendido de que len los talleres las familias se convierten inmediatamente en aliados por el medio ambiente. Se ha tomado mucha conciencia entre la población, que estaba desinformada con respecto a muchas cosas, como por ejemplo que no se debe tirar el aceite por la cañería de casa. "La gente cuando sabe la repercusión que tienen sus acciones" actúa en conciencia.