El voto prestado

Madrid

Mucho se equivocaría el partido de Santiago Abascal si no permite que en Andalucía se produzca la alternancia después de 38 años de régimen socialista. Los cerca de cuatrocientos mil votos que recibió el pasado 2 diciembre no son otra cosa que votos prestados por aquellos electores del PP cabreados por la gestión de Rajoy, del mismo modo que la sangría del PSOE por los coqueteos de Sánchez con el independentismo catalán y su afición por los viajes particulares en el Falcon presuntamente low cost, ha servido para engordar las filas de Ciudadanos mucho más allá de las previsiones más optimistas.

Si encima la excusa que utiliza VOX es la lucha contra la violencia machista, que no le quepa duda de que lo pagarán en las urnas de las municipales, autonómicas y europeas del próximo 26 de mayo. Estamos hablando de un gravísimo problema social que hay que afrontar con seriedad, con rigor y con ausencia de demagogia que tanto se estila en la política mundial y, desde luego en la española, donde la radicalidad amenaza con mas inestabilidad después de un trienio de infarto.