Casado con prisa, Sánchez con pausa
Mientras, Pedro Sánchez se aferra a la pausa. Cada día que logre escenifica la alianza obscena de la derecha con la ultraderecha
Casado con prisa, Sánchez con pausa
01:31
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005355482/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Pablo Casado tiene prisa. Se reúne hoy con la ultraderecha de Vox para cerrar el pacto antisocialista en Andalucía. Es un pacto sin glamur, a hurtadillas, cuyo mayor relieve lo da la ausencia del tercer socio, como ha reclamado Manuel Valls. La de Ciudadanos es una ausencia de apariencia digna, pero extraña: parece querer decirnos que si no hay foto, no ha habido reunión. Y que el pacto resultante no es tal, porque es clandestino. Así que si no hay pacto, y hay alianza, es que se produce un milagro.
Casado tiene prisa en lograr el milagro. Cree que si fragua su alternativa derechista en Andalucía, las prebendas y poltronas del poder taponarán las grietas de los socios. Una ambición lógica. Tanto como ilógica, en términos europeos, es su propuesta de una alianza que supondría un Gobierno Macron con LePen; un Gobierno Merkel, con Alternativa para Alemania.
Mientras, Pedro Sánchez se aferra a la pausa. Cada día que logre escenifica la alianza obscena de la derecha con la ultraderecha. Cada día que pase le permite sumar alguna acción de gobierno. Y alimenta la expectativa de una negociación (al menos formal) del presupuesto, con los soberanistas catalanes. Si Valls hace de conciencia crítica de Ciudadanos, el profesor Mas Colell, lo hace del secesionismo: “Soy partidario de votar los presupuestos del Estado”, acaba de escribir. Y sin contrapartidas. Será que distingue entre izquierda, derecha y ultraderecha. Igual no es el único.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...