Tiempos de Metallica

Se supone que en los momentos difíciles aparece la verdadera personalidad política de un presidente del Gobierno. Felipe González tenía carisma y eso le salvó al bordo de varios precipicios. De Aznar prefiero no acordarme y a Zapatero le condenó su optimismo antropológico. Rajoy tenía la cualidad de esconderse, hasta que se desvaneció. ¿Y Pedro Sánchez? Pedro Sánchez era un superviviente aunque esté pálido después de las elecciones andaluzas. Pero es el momento de ver al auténtico Pedro Sánchez. El superviviente.

Hoy es uno de esos días en los que habría que empezar a verle. El Gobierno presenta los presupuestos y necesita imperiosamente aprobarlos si quiere darse unos meses más de vida. Tiene un problema: debe hacer concesiones a los nacionalistas y esto no va a ser nada fácil. Y todavía un segundo problema: los presupuestos son una milonga que se sostiene sobre la nada porque a la oposición no le ha dado la gana de permitir un objetivo de déficit creíble y sin eso lo demás es pura filfa.

No veo por dónde puede salir Sánchez, sinceramente. Puede seguir eligiendo silbar a Mozart en un concierto de Metallica o puede sorprenderse y volver a demostrar una capacidad de superviviencia heavy metal. Porque estos parecen tiempos de Metallica más que de Mozart. Lo descubriremos pronto.