Certezas
La formación que ha salido más fortalecida de la negociación del gobierno andaluz es, precisamente, la que no entrará en ese gobierno

El acuerdo de gobierno en Andalucía suscita muchas dudas, pero aporta certezas indiscutibles. La primera, y más evidente, es que el gobierno será de dos, pero el pacto ha sido de tres. Por mucho cuidado que haya puesto en esquivar la foto, Ciudadanos gobernará por primera vez en una comunidad autónoma con los votos de la ultraderecha, y gracias a las concesiones que su socio en el gobierno ha hecho a la ultraderecha. Esta es la segunda certeza. El PP ha cedido a varias exigencias de Vox, aunque haya camuflado sus cesiones en la calculada ambigüedad sintáctica del texto que se ha hecho público. Moreno Bonilla se ha comprometido, por ejemplo, a la creación de una nueva Consejería de Familia. Aunque hasta ahora no se sabía, Ciudadanos insiste en que ellos ya la habían pactado, y así coincide con Vox en un logro que ambos venden como propio.
La tercera certeza es que el partido de Rivera no ha logrado atravesar un charco de barro sin mancharse. Tiene los pies sucios, y se manchará aún más, porque no es descartable que el socio ideal de antaño se convierta en un partido indeseable para otras alianzas.
La última certeza, la más importante, es que la formación que ha salido más fortalecida de la negociación del gobierno andaluz es, precisamente, la que no entrará en ese gobierno. Este dato califica por sí solo la inteligencia y la habilidad de los negociadores. Si estuviera de humor, ironizaría sobre el eslógan de la carroza en la que Albert Rivera desfilará en el Orgullo Gay de Madrid 2019, pero ustedes disculparán que no se me ocurra nada.