Por sus ídolos les conoceréis

Madrid

Conviene observar desde muy pequeñitos, incluso desde el Jardín de Infancia, a los pimpollos que eligen los pimpollos para que en un futuro, más pronto que tarde, ocupen lugares estelares en la política patria. Prestemos atención pues a los brotes verdes elegidos por el pimpollo Casado para dirigir los designios de la capital madrileña tras hacerse con los mandos de Comunidad y Ayuntamiento en las próximas elecciones del 26 de mayo. ¿Con Ciudadanos y Vox? Por supuesto, tal cual Los Panchos, tres voces distintas para un solo bolero bien afinado.

Vayamos hoy con la joven Isabel Díaz Ayuso, dispuesta a comerse cualquier monstruo que se le enfrente, incluso si es el bicéfalo Gabilondo-Errejón. Primero nos dijo que estaba a favor de romper con la dictadura de las feministas radicales, sea eso lo que sea, y ahora nos asegura que tiene mucho interés en recuperar a Esperanza Aguirre y a Cristina Cifuentes. Poco extraña su amor por la lideresa, gran madre que supo amamantar al tiempo a Casado y a Abascal, sin por ello olvidarse de cubrir bajo su manto protector a decenas y decenas de cargos corruptos hasta el escándalo. ¿Y Cifuentes, por qué y para qué recuperar a una señora que mintió con todos los dientes, que hubo que arrancarla de la poltrona con aguarrás? Lo dicho: recuerden que así empezó Díaz Ayuso. Al tiempo.