Pulsiones cainitas
Josep Ramoneda analiza las tensiones en el seno de Podemos por la decisión de Íñigo Errejón de unir su candidatura a la Comunidad de Madrid a la de Manuela Carmena bajo las siglas de Más Madrid; y la posible mesa de diálogo entre partidos para solucionar el tema catalán
Pulsiones cainitas
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Barcelona
“Ir más allá de las siglas”. Manuela Carmena e Íñigo Errejón anuncian que irán a las elecciones madrileñas como Más Madrid, la plataforma de la alcaldesa. Es la confirmación de dos tendencias. Una general y otra particular. La general: la desconfianza en las organizaciones que hace que abunden los candidatos que se buscan la vida por encima de los partidos. La particular, la parálisis de Unidos Podemos, que en Andalucía acaba de vivir otro episodio descorazonador. Después de su espectacular irrupción en la escena política española en 2015, desde Vista Alegre 2, Podemos vive aquejado por la multiplicación de peleas de familia, lo que antes se llamaba sectarismo, que es la enfermedad infantil del izquierdismo y que le ha metido en una caída lenta pero constante. Hay heridas que no suturan y la reacción intemperante de Pablo Iglesias hace temer lo peor: presentar un candidato contra Errejón augura un desastre. Me gustaría creer que es un impulso del momento y que todavía hay margen para evitar la catástrofe. Podemos tiene un lugar en la política española y es imprescindible para el renacer de la izquierda en tiempos iliberales. Y sería trágico que la iniciativa de Carmena y Errejón en vez de operar como catalizador para sumar, acelerara las pulsiones cainitas que vienen debilitando a Unidos Podemos y lo llevara a una fase definitiva de destrucción por fragmentación.
“Una mesa de diálogo entre partidos”, esta es la iniciativa que están negociando el gobierno español y el gobierno catalán, que podría facilitar el apoyo soberanista a los presupuestos. ¿Qué partidos? ¿Solo catalanes? La semana próxima se precisará la idea. Sea como sea, lo que busca desesperadamente el soberanismo es un gesto que sirva como coartada para que dar el sí a las cuentas del Estado. Cada día son más en el independentismo los que reconocen que no hay otra opción. No solo de procés viven los catalanes.
Pregunta para un futuro inminente: ¿Cómo aprovechar los beneficios de las redes sociales contrarrestando su efecto antisocial? La cuestión la planteaba Jacob Weisberg en la New York Review of Books. En el reino del culto al yo, ¿cómo construir un nosotros?