Las reglas del juego

Madrid

Siempre estuvo en manos de los hasta hace poco dos grandes partidos establecer unas nuevas reglas del juego que permitieran a la lista más votada gobernar los ayuntamientos, las comunidades autónomas y la nación. Pero nunca les interesó hacerlo y tanto socialistas como populares alimentaron durante años a los partidos nacionalistas y hoy, al menos en el caso de Cataluña de momento, esos partidos están instalados en el soberanismo y en la destrucción del orden constitucional.

A su falta de respuesta a esta y a tantas otras cuestiones demandadas por muchos ciudadanos se debe el crecimiento de los llamados nuevos partidos. Los de la extrema izquierda agrupados en Podemos a quien tampoco le gusta nada la Constitución del 78, y la extrema derecha que representa Vox. Unos y otros han decidido en los últimos meses que sean las coaliciones de perdedores quienes gobiernen en España y desde ahora también en la comunidad andaluza.

En esta última el espectáculo de rodear el parlamento es un mal precedente al que no debería haberse prestado un PSOE que ha gobernado con sombras, pero también con luces Andalucía durante 36 años. Dice Susana Díaz que Vox es heredero del franquismo y era el franquismo el que fletaba autobuses para ir a la plaza de Oriente. Se impone un poco de cordura.